'Bruja Escarlata y Visión' 1x02: Más magia, más S.W.O.R.D, más Marvel

'Embrujada', Monica Rambeau, Hydra y hasta el color se cuelan en el segundo episodio de la serie.
Fotograma del segundo episodio de 'Bruja Escarlata y Visión'
Fotograma del segundo episodio de 'Bruja Escarlata y Visión'
Fotograma del segundo episodio de 'Bruja Escarlata y Visión'

Hay dos clases de personas en el mundo: las que se lo pasan pipa acudiendo a shows de magia en los que alguien saca conejos de la chistera y hace desaparecer gente en un armario; y las que no. Quien escribe estas líneas pertenece al segundo grupo, aunque pagaría gustosa por ver una actuación de magia firmada por Wanda y Visión, sobre todo después de ver el segundo episodio de Bruja Escarlata y Visión. 

Nos reencontramos con la pareja protagonista enfocada en poner solución a una nueva preocupación mundana: la de encajar entre sus adorables vecinos. Desde su primera escena, con el matrimonio encendiendo y apagando luces en medio de la noche, aterrados por una amenaza sin precedentes (una rama que pega a la ventana) y haciendo de sus dos camas una, este segundo capítulo sigue siendo puro goce y comedia física (en formato 4:3 y risas enlatadas), aunque poco a poco, emulando el avance de las sitcoms en los 60, nos va ofreciendo destellos de color a modo de objetos extraños (un helicóptero de juguete rojo) que se cuelan en ese barrio en blanco y negro. 

Pero vayamos paso a paso. Estamos en los años 60 y, aunque en un primer vistazo pueda parecer que nada ha cambiado demasiado, la cabecera animada de la serie es el mejor homenaje posible a Embrujada. Para prueba, el opening de Embrujada.

El nuevo peinado de Wanda (liso pero con volumen y ondulado en las puntas) también recuerda inevitablemente al de la brujita Samantha Stephens. Tras la escena inicial en la cama y la mejor intro posible, nos reencontramos con la pareja protagonista preparando un número de magia, Visión como el mago principal de la función y Wanda como su ayudante, ensayan trucos de magia rudimentarios como el armario con doble fondo. 

Se trata de un número para el show de talentos con el que la comunidad de vecinos recauda fondos para la escuela primaria de Westview, el evento más importante de la temporada, "y es nuestro deber vecinal participar", en palabras de Wanda. Y, de paso, ser lo más normales posible delante del resto de vecinos. El ansia por encajar, eso tan intrínseco en la ficción de superhéroes, vuelve de la forma más divertida y tierna, con Wanda reuniéndose con el comité de víboras del barrio mientras Visión hace lo propio con los maridos de estas.

Pero antes de la reunión con sus vecinas, vuelve la tensión: la protagonista se topa en su jardín con un helicóptero de juguete rojo y amarillo (sí, la llegada del color). El objeto vuelve a mostrar el símbolo de S.W.O.R.D., ese que veíamos al final del primero episodio de Bruja Escarlata y Visión, y que confirma que la agencia espacial está metida en el ajo.

Esa mujer (y esa hidra) me suena de algo

Volviendo al encuentro con las harpías del comité (no lo decimos nosotros, lo dice Agnes, que no entiende de filtros), tenemos a Dotty, la temida abeja reina, que muy probablemente sonará a los fans de Buffy, cazavampiros. Emma Caulfield, quien diera vida a Anya en la serie fantástica de Joss Whedon (en Marvel todo está relacionado), se vuelve a rodear de brujas en la piel de la típica ama de casa perfecta, desconfiada y despiadada. 

"Puedo ser yo misma, más o menos", le dice una inocente Wanda a Agnes después de que esta le insista en que tiene que ganarse a Dotty. "Esa sí que es buena, Wanda", ríe su amiga. Toca encajar, nada de ser uno mismo, y si hay que imitar a Dotty hasta cuando se prepara un refresco, se le imita. Para cambiarse los pantalones por una falda ya es tarde.

Suerte que entre las estiradas participantes en la reunión encuentra a una aliada inesperada en la entusiasta Geralidine. Lo de que le cueste recordar su nombre no es una coincidencia, teniendo en cuenta que la actriz que da vida a Geraldine es Teyonah Parris, que interpreta a Monica Rambeau (se dio a conocer al público en Capitana Marvel). 

Todo parece indicar que Monica está implicada en esta trampa. Tratándose de la hija de Maria Rambeau y amiga de Carol Danvers, además de la futura Capitana Marvel, no sería de extrañar que fuera una aliada de S.W.O.R.D. Sobre todo si la dirige un viejo conocido como Nick Furia. Recordemos que, como avanzamos en el resumen del primer episodio, una de las escenas postcréditos de Spider-Man: Lejos de casa, el espía establecía operaciones en el espacio con ayuda de los Skrull. 

'Bruja Escarlata y Visión' (Disney+)
'Bruja Escarlata y Visión' (Disney+)
Cinemanía

Por otro lado, Visión tiene más suerte con los hombres de la ciudad (todo gracias a chismorreos sobre comunismo), pero, en su afán por encajar, acepta un chicle que termina por atascarse en su engranaje interno. Nada comparado, eso sí, con el intento fallido de Wanda por acercar posturas con Dotty, que la ataca asegurando que ha oído cosas sobre ella. Este es el momento en el que Wanda vuelve a bloquearse y alguien la llama por la radio: "¿Quién te está haciendo esto, Wanda?". La radio se rompe, Dotty termina por romper un vaso con la mano y la sangre vuelve a ser roja, imponiéndose al blanco y negro.

En pocos segundos, volvemos a la idílica realidad, y a un nuevo anuncio, esta vez de una marca de relojes con el símbolo de Hydra, la organización terrorista recurrente en las películas del MCU. ¿Tiene Hydra algo que ver con lo que pasa en Westview? Lo más probable es que se trate de un simple guiño para los fans del MCU y hayan querido 'homenajear' a la organización en el capítulo dedicado a los 60 porque fue la década en la que esta organización llegó a los tebeos. En Strange Tales Nº 135, de 1965, para ser exactos.

Abracadabra

De vuelta al show de talentos, todo sale como cabía esperar en una comedia de situación: un Visión totalmente despeinado aparece como si estuviera borracho por culpa del chicle (Paul Bettany merece todos los premios Emmy que hay por esa llegada, pura comedia física), y empieza a utilizar su magia a diestro y siniestro, mientras una Wanda con body y chistera hace todo lo posible por explicar el truco detrás de las hazañas de su marido. Así se gana uno al público (y a Dotty), con mucho ingenio y salvando al conejo de Agnes de un Visión enloquecido. 

Tras su triunfal paso por el talent show de la ciudad (del que salen con premio incluido), la pareja vuelve a casa. "No sé por qué estaba tan preocupada", dice Wanda en el sofá". "Todo lo que hemos tenido que hacer es ser nosotros mismos", responde Visión. "Bueno, con algunas modificaciones", añade la bruja. "Y todo por los niños", repiten. Acto seguido, la protagonista se levanta en busca de palomitas y, sorpresa, está embarazada. 

'Bruja Escarlata y Visión' (Disney+)
'Bruja Escarlata y Visión' (Disney+)
Cinemanía

Un ruido externo los vuelve a interrumpir y, al salir al jardín, descubren a un hombre con un traje blanco saliendo de una alcantarilla. En la parte trasera del traje, lleva el símbolo de S.W.O.R.D. Alguien rebobina la sitcom en ese momento y volvemos al instante en el que Wanda y Visión se daban cuenta del embarazo. Esta vez, nada los interrumpe y sellan su felicidad con un beso (con suspiros de fondo). Todo, el salón y los personajes, pasan del blanco y negro al color, listos para los 70. La sitcom se acaba, pero volvemos a oír esa voz que dice: "¿Quién te está haciendo esto, Wanda?".

El segundo episodio de Bruja Escarlata y Visión sigue siendo una delicia cómica pasada por los filtros sesenteros. Divertida, exagerada, tierna, adorable... Tiene todos los ingredientes de la ya mencionada Embrujada o Mi bella genio. Sin embargo, también regalado a los marvelitas más fanáticos pistas sobre la trampa que acecha a los protagonistas.  

Sabemos que alguien los vigila, alguien perteneciente casi seguro a la agencia S.W.O.R.D. Tal vez estén preparándolos para una amenaza extraterrestre, algo que explicaría la implicación de Monica Rambeau en el proyecto. De momento y a la espera de saber cómo avanzan todos estos acontecimientos, a nosotros nos basta y nos sobra con seguir disfrutando de más situaciones domésticas enrevesadas en Westview. 

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