'Barrio Sésamo' aborda la adicción a los opiáceos con un nuevo personaje

A veces, los programas para niños se ganan titulares por abordar temas complicados, haciéndolos accesibles al público infantil. Y, pese a su apariencia inocente, Barrio Sésamo ha siempre un show sido pionero en estos menesteres, abordando (con sensibilidad y sin alharacas) temas como la pandemia del sida, la discriminación racial o la muerte de seres queridos. Ahora, el programa creado por Jim Henson en 1969 ha reflejado un problema de salud pública acuciante en EE UU: la adicción a los opiáceos de prescripción médica. O, mejor dicho, cómo afecta este problema a los peques.

El vehículo para tratar un tema tan espinoso ha sido Karli, un nuevo personaje que debutó en el programa en mayo. Hasta ahora, los espectadores sabían que esta criaturita verde y con coletas estaba separada de sus padres biológicos y vivía con una familia de acogida. Y un nuevo clip ha desvelado el motivo de esta separación: la madre de Karli tiene un problema con los opiáceos.

"Mi madre ha pasado un mal rato. Tiene un problema de persona mayor. Y las personas mayores necesitan a otras personas mayores para ayudarles a solucionar sus problemas, así que mi madre se ha tenido que ir por un tiempo". Así resume el personaje de Barrio Sésamo una situación extremadamente cruda y cuyas cifras dan vértigo. Según Associated Press (vía BBC), 5,7 millones de niños menores de 11 años tienen que convivir con progenitores adictos a los opiáceos.

Por ahora, las intervenciones de Karli solo tendrán lugar en los vídeos que Barrio Sésamo difunde en internet. Por ahora no está previsto que el programa se deje ver en la versión del programa emitida por la PBS (TV pública de EE UU).