Así es 'True Detective' 3T: La serie recupera su esencia

"El mundo necesita hombres malos. Somos los que mantenemos a raya a los otros hombres malos". Rust Cohle (Matthew McConaughey) ha dejado un sinfín de reflexiones tan lapidarias como nihilistas para la posteridad. Reflexiones escritas por Nic Pizzolatto en 500 páginas de guion durante la escritura de la primera temporada de True Detective, que revolucionó la televisión en 2014.

McConaughey (nunca está de más apuntar que este sería el papel que lo catapultaría y no Dallas Buyers Club, aunque le valió el Oscar ese mismo año), Woody Harrelson y la cámara de Cary Fukunaga transformaron para siempre los códigos del thriller policial, cautivando a los espectadores (menos a Quentin Tarantino, que aseguró que intentó ver el primer episodio de la primera entrega, pero no lo pudo terminar porque «era muy aburrido») con este drama sureño que conducía a 80 por hora por los pantanos de Louisiana. Tras una accidentada segunda entrega, esta vez por las carreteras californianas con los estelares Colin Farrell, Rachel McAdams y Vince Vaughn, la antología está de regreso (disponible el 14 de enero en HBO) con Mahershala Ali, ganador del Oscar a mejor actor de reparto por Moonlight, como el detective de Arkansas Wayne Hays.

True Detective regresa al sur, al estado colindante con la pantanosa Louisiana de McConaughey. Y si este tenía a Harrelson, Ali cuenta con el Roland West de Stephen Dorff como su compañero fiel. Ambos investigan el caso de dos niños que desaparecen en la meseta de Ozark en los 80, una búsqueda que perseguirá al protagonista durante tres décadas entre paisajes montañosos y los flashbacks que tanto apasionan al creador.

A Ali y Dorff se unen Carmen Ejogo como una profesora relacionada con esos dos hermanos cuyo rastro se pierde el 7 de noviembre de 1980 ("El día que murió Steve McQueen", tal y como se repite en el primer episodio), y Scoot McNairy y Mamie Gummer en la piel de los padres de los pequeños víctimas del crimen que precipita la trama. Pizzolatto repite como guionista y director de algunos episodios, aunque Jeremy Saulnier comanda los dos primeros.

Saulnier, que se iba a repartir con Pizzolatto las labores de realización, abandonaba el proyecto en abril del año pasado, un duro revés para quienes esperaban que el prometedor cineasta aportara un renovado músculo visual a True Detective. El director de películas como Blue Ruin y Green Room fue sustituido detrás de las cámaras por Daniel Sackheim, un veterano de The Americans, The Leftovers o Juego de tronos.

Curiosamente, el penúltimo episodio de la primera temporada de la serie se emitió la noche en la que McConaughey se alzaba con el Oscar por Dallas Buyers Club. Este año es muy probable que Ali se lleve a casa su segunda estatuilla dorada por Green Book (que ya le ha dado el Globo de Oro) justo el 24 de febrero, la noche en la que se emite el último capítulo de la tercera entrega de True Detective. Será el destino que comparten todos estos hombres buenos, o ‘malos’ que necesitamos para que pongan a raya a los otros hombres malos.

La tercera temporada de True Detective se estrena en HBO el 14 de enero.