
Nueve reinos como nueve soles. Un campeón justito de neurona, todo él músculos y martillo, miembro de una familia disfuncional donde las haya. Docenas de personajes secundarios que se han ganado un lugar en el corazón de los lectores. Y, sobre todo, multitud de historias por llevar a la pantalla. Todo eso es Asgard, el hogar de los dioses nórdicos… aunque cualquiera lo diría viendo las películas de Marvel.
Desde el estreno de Thor en 2011, el estudio pasó año tras año y filme tras filme dando tumbos acerca de qué hacer con el hogar de Odín y compañía. Thor: El mundo oscuro, segunda película del dios del trueno, apenas resolvió la situación. Y cuando parecía que Thor: Ragnarok iba a remediar la cosa… aquello fue una purga estaliniana en forma de película que no solo liquidó a un buen número de personajes interesantes, sino también al propio Reino Dorado.
Así pues, ahora que Asgard se ha quedado en una mera ilusión para que Classic Loki (Richard E. Grant) alcance su glorioso destino, nosotros recordamos las razones por las que la amamos en las viñetas… y que nos hemos quedado con ganas de ver en filmes y series.
Un paisaje amplio, diverso… y mutante
Los reinos imaginarios, es lo que tienen: que cambian al gusto de cada cual. Y Asgard no es una excepción a esta norma, habiéndonos mostrado múltiples rostros a lo largo de su medio siglo en papel.

Así, cuando el primigenio Jack Kirby nos lo presentó en Journey Into Mystery (1962), el Reino Dorado aparecía como un híbrido de iconografía nórdica con alta tecnología. Incluyendo esos modelitos lucidos por Odín o Heimdall que había que verlos para creelos.
Otros dibujantes marvelitas, como John Buscema, Walter Simonson u Oliver Coipel han oscilado entre esta visión y la idea de Asgard como un reino nórdico-fantástico más tradicional. Pero si algo ha quedado claro a lo largo de todo este tiempo es que el hogar de Thor es grande. Muy grande. Incluso inmenso.
Bien en la propia Asgard como en sus provincias aledañas, la cosa no solo se queda en edificios ciclópeos y bosques de coníferas. El Reino Dorado abarca también tundras heladas, desiertos, junglas e incluso los lóbregos subterráneos donde vive esa Hela que Cate Blanchett podría haber convertido en un personaje memorable en vez de una villana del montón... si el texto hubiese acompañado.
El largo brazo de la mitología
Si Stan Lee, aquel pirata, estuvo de acuerdo en convertir a Thor en un personaje de Marvel no fue solo porque se tratara de un personaje mitológico y, por tanto, de dominio público. Se trataba también de que, tirando del hilo de la mitología nórdica, la Casa de las Ideas tendría material para sacar historias durante años.
Algunos de esos elementos, como el puente Bifrost o las valquirias, se han dejado ver de peor o mejor manera en el cine. Pero también nos hemos quedado sin ver muchos de los más jugosos (y divertidos).

Por ejemplo, ¿te imaginas a Chris Hemsworth pilotando un carro volador tirado por dos machos cabríos? Pues eso es canon en los cómics: las criaturitas se llaman Crujedientes y Rompedientes, y Kid Loki ha tenido que limpiarles el establo más de una vez, por pasarse de listo.
Asimismo, elementos como las manzanas doradas de Idunn, la amenaza permanente de la Serpiente de Midgard o Hygdrassil, el árbol del mundo (en cuyas ramas habita Ratatoskr, la diosa ardilla del cotilleo y el periodismo) han dado pie a más de una historia memorable en viñetas. Sin embargo, en cine apenas los hemos entrevisto, o han sido omitidos para hacerle hueco a historias que, a la hora de la verdad, tampoco eran para tanto.
Un populoso panteón de personajes (nórdicos)
¿A ti también te hizo ilusión el cameo de Lady Sif en Loki? Entonces es probable que, como nosotros, lamentases amargamente la muerte de los Tres Guerreros en Thor: Ragnarok. Reconociendo, pese a ello, que Taika Waititi les estaba dando un final medio digno tras su poco lucida carrera cinematográfica.
En el papel, sin embargo, Fandral el Audaz, Hogun el Siniestro y Volstagg el Voluminoso son tres de los secundarios más queridos de Marvel, habiendo contado incluso con sus propias colecciones. Frente al tono épico y pasado de vueltas que suele presidir las aventuras del dios del trueno, tener a personajes de apoyo especialistas en requebrar mozas, buscar broncas y vaciar despensas (respectivamente) siempre es un bienvenido alivio cómico.

Otros personajes han tenido apariciones algo más originales. Es el caso de Eitri, el herrero enano al que interpretó Peter Dinklage en Vengadores: Infinity War. Si bien el personaje no mostraba su ingenio y su disposición a tomarle el pelo a los dioses, su aparición tenía lugar a una escala que jamás hubiésemos imaginado.
Por lo demás… pues nada, o casi nada. Quienes se habían hecho alguna vez ilusiones sobre ver a Amora la Encantadora, su hermana Lorelei (rollete ocasional de Loki, a todo esto), Balder el Bravo, el alienígena Bill Rayos Beta, Karnilla o tantos, tantísimos otros se han llevado un chasco de órdago.
Por otra parte, estas raíces de Thor en la mitología han servido para poner en danza a los habitantes de muchos otros panteones. Sin ir más lejos, el rubiales tuvo su primer duelo a gran escala con el mismísimo Hércules, y con el tiempo le hemos visto codearse con miembros de los panteones hindú, grecolatino o incluso egipcio. Y con Mephisto, claro, aunque en términos menos amistosos.
¿Qué nos esperará ahora?
No exageramos al decir que, tras Thor: Ragnarok, Asgard es la sombra de lo que fue. Pero, aunque el Reino Dorado se haya desvanecido y Thor esté de parranda con los Guardianes de la Galaxia, sus habitantes están ahora en la Tierra bajo el gobierno de Valkiria (Tessa Thompson).
A lo mejor, y solo a lo mejor, Waititi planea sacarle más partido al trasfondo de los mitos nórdicos en Thor: Love and Thunder, con esa Natalie Portman más divina que nunca. Si no es así, Loki nos ha demostrado que las historias asgardianas se adaptan bien al formato episódico. Y, en el peor de los casos, pues qué vamos a decir: siempre nos quedarán los cómics.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios