12 'castings' increíbles (pero ciertos) para series de TV

Todos conocemos esas historias sobre cástings míticos de la historia del cine: que Laurence Olivier estuvo a punto de protagonizar El padrino, por ejemplo, o cómo Spielberg y Lucas casi le dan el rol de Indiana Jones a Tom Selleck y a su bigotón. Esas historias, como descubrirás a continuación, no son exclusivas de la pantalla grande: problemas de fechas, decisiones poco (o demasiado) meditadas o la siempre implacable lógica de los productores son las responsables de que muchos personajes de nuestras series favoritas tengan los rostros por los que les recordamos, y no otros muy distintos. A continuación te presentamos 12 decisiones de cásting que podrían haber cambiado la historia de la televisión.

Se quedó con el papel... Jason Alexander

El amigo más desagradable (y más hilarante) de Jerry Seinfield podría haber sido encarnado por el Señor Rosa de Reservoir Dogs. En 1989, antes de que sus trabajos con Tarantino y los hermanos Coen le convirtiesen en el feo más popular de Hollywood, Buscemi se presentó a los cástings de esta telecomedia, pero no pasó las pruebas.

Se quedó con el papel... Steve Carell

Por suerte o por desgracia para los empleados de Bumbler Mifflin, Giammati rechazó el papel del inepto jefe de la papelera. Desde luego, su estilo y su físico son más parecidos a los de Ricki Gervais (que protagonizaba el original británico), pero estamos tan acostumbrados a las miradas estólidas de Carell que no podemos imaginarle en el papel.

Se quedó con el papel... Matthew Perry

Las mil y unas vacilaciones de la sitcom más popular de los 90 para quedarse con un reparto definitivo darían para un reportaje entero. Empezamos con la más llamativa: el futuro director de Iron Man como el chistoso marido de Mónica.

Se quedó con el papel... Jennifer Aniston

Otra de las posibilidades improbables de los amigos de Nueva York: la esposa (separada) de David Duchovny fue la primera opción de los productores para la chica pija de la pandilla.

Se quedó con el papel... Courteney Cox

Cuando Téa Leoni rechazó el papel de Rachel, los responsables de Friends le ofrecieron el papel a Courteney Cox. Pero, al rechazar la Garofalo el papel de Monica (había recibido una oferta de Saturday Night Live, y esas cosas no se rechazan), la futura reportera de Scream se quedó con el rol de la más sensata de los hermanos Geller, un papel que ella prefería con mucho.

Se quedó con el papel... Peri Gilpin

Otra decisión que podría haber cambiado para siempre el destino de Friends: la Kudrow fue fichada para interpretar a la productora del programa radiofónico del doctor Frasier Crane e incluso llegó a aparecer en el piloto. Pero los productores la descartaron a última hora, con lo cual partió al Central Perk para empuñar la guitarra de Phoebe y cantarnos el Smelly Cat.

Se quedó con el papel... Kelsey Grammer

En 1982, Lithgow rechazó la oferta para encarnar al parroquiano más psiquiátrico y neurótico del bar de Sam Malone. El actor rechazó la oferta, gracias a lo cual participó en dos filmes (El mundo según Garp y La fuerza del cariño) que le reportaron sendas nominaciones al Oscar como actor secundario. ¿La parte mala? También apareció como protagonista en Bigfoot y los Henderson.

Se quedó con el papel... Sarah Jessica Parker

Estamos ante una de esas decisiones de casting que podrían haber cambiado la historia. Si la doctora de El cuerpo del delito se hubiera quedado con el papel de Carrie en lugar de 'Sarajesi', las relaciones de género en los 90 hubieran sido muy distintas, y la protagonista de The Carrie Diaries no se vería obligada a llevar el pelo frito.

Se quedó con el papel... Debra Messing

Toda una ironía: tras ser rechazada para el papel de la mariliendre más popular y pacienzuda de la TV, Nicollette acabó recalando en Mujeres desesperadas, una de las series de referencia para el público gay durante la pasada década.

Se quedó con el papel... Gillian Anderson

Os juramos que no nos estamos inventando esto: la rubia maciza de Los vigilantes de la playa fue la primera opción del productor Chris Carter para dar vida a la escéptica agente del FBI. A lo mejor, Fox Mulder (David Duchovny) no se lo hubiera pensado tanto a la hora de lanzarse a por ella, pero siempre los habrá que encuentren más sexy los encantos pelirrojos de Anderson.

Se quedó con el papel... Sabrina Le Beauf

Antes, mucho antes de El guardaespaldas y de Bobby Brown, la malograda diva del soul recibió una oferta para interpretar a la hija mayor del doctor Huxtable. Afortunadamente para su carrera, se lo pensó dos veces: cuatro años más tarde, en 1987, Whitney publicaba su megaéxito I Wanna Dance with Somebody mientras la serie se deslizaba hacia la cancelación.

Se quedó con el papel... Rue McClanahan. Cuyo papel, a su vez, fue a parar a White

¿Alguien se imagina a la recatada Rose Nylund ejerciendo de comehombres sureña? ¿Y a la exhuberante Blanche contando historias de Saint Olaf? Pues eso estuvo a punto de ocurrir, sólo que White y McClanahan decidieron, deportivamente, intercambiar sus papeles cuando fueron convocadas para actuar en Las chicas de oro. ¿El motivo? Ambas habían interpretado a personajes muy similares anteriormente, y no querían quedar encasilladas.