[Zinebi 2021]: ‘Si pudiera desear algo’, la banda sonora de la revolución

“Si pudiera desear algo, querría ser un poco feliz. Porque si fuera demasiado feliz tendría nostalgia de la tristeza”. Marlene Dietrich es una de las voces que popularizó la canción Wenn ich mir was wünschen dürfte, de Friedrich Holländer, cuyo título traducido al español es Si pudiera desear algo y asimismo nombra la nueva película de Dora García, Premio Nacional de Artes Plásticas 2021, presentada mundialmente en la 63 edición de Zinebi.

La letra nostálgica del tema de Holländer, uno de los grandes compositores del Berlín de los cabarés, es el punto del que parte Si pudiera desear algo para hablar del estado de suspensión de las diferentes revueltas feministas de los últimos años. García se fija en las protestas acontecidas en la Ciudad de México a lo largo del último lustro, pero sus lemas, acciones y gestos evocan también las que sucedieron en España y en otras partes del mundo.

Aparte del seguimiento de las manifestaciones, la obra ofrece como contrapunto de esas imágenes de contestación callejera una trama documental paralela que muestra a la artista trans La Bruja de Texcoco grabar una personalísima versión de la canción alemana. Se trata de una delicada filmación que expone con tiempo pausado el proceso creativo de la cantante, entretejido con declaraciones sobre su lucha y su pensamiento disidente.

“El arte está sumergido en la política, como todo porque es el gran tema de cómo vivir juntos de una manera justa. Yo, como artista, reivindico el arte político”, comentaba justamente a la prensa García horas antes de la presentación de su película.

Cinemanía

Si pudiera desear algo forma parte, de hecho, del proyecto de investigación y creativo Amor rojo, materializado en una primera obra llamada Amor sin obstáculos, sobre la vida y el legado de Alexandra Kollontai (1872-1952), socialista, feminista, activista e intelectual que ejerció como embajadora soviética de 1922 a 1945.

En Si pudiera desear algo resuena la lucha de Kollontai y de otras pioneras de la lucha por las mujeres. La intelectual soviética logró que se implantaran medidas por las que las mujeres siguen combatiendo hoy en día, como la legalización del aborto o la protección de los derechos de la mujer.

Los grafittis y textos que cubren la casa ocupada que funciona como centro de operaciones de las manifestantes mexicanas dan cuenta de la necesidad de dejar por escrito las frustraciones, anhelos y aspiraciones que sienten, en paralelo a la necesidad que en su día tuvieron Kollontai y otras mujeres revolucionarias.

“La historia de la Revolución es también la historia de la impresión y la edición”, apostillaba García. Sin duda, hay algo muy conmovedor en esa idea de la escritura como gesto político.

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