Un juez declara "mediocres" las secuelas de 'Star Wars' 'Los últimos Jedi' y 'El ascenso de Skywalker'

Ya es oficial. Después de la enorme controversia que provocó Los últimos Jedi con dos bandos apasionadamente enfrentados, entre los defensores que la encumbraban como obra maestra y los que la odiaban a muerte, y el cierto regusto a decepción que dejó El ascenso de Skywalker, al fin hay una base firme a la que agarrarse para quiénes piensen que al menos estas dos películas de la nueva trilogía que impulsó Disney son tirando a malas. La constatación definitiva nos la brinda el texto de una sentencia judicial, aunque no trate de un caso sobre Star Wars ni George Lucas ni Disney sino de un pleito sobre... ¡aceites de cocina!

La demanda la interpuso la compañía de aceites vegetales Wesson Oil contra la empresa de alimentos envasados ConAgra Foods Inc. por considerar engañoso que siguiera anunciando en sus botellas que su aceite era 100 % natural, pues contenía sustancias genéticamente modificadas. La resolución da la razón a Richardson International, propietaria de Wesson Oil, y lo curioso es que el juez estadounidense Judge Kenneth K. Lee, del Noveno Circuito de Apelaciones, recurre en la argumentación de su sentencia a una insólita (por imprevista) comparación con las películas de Star Wars, y de paso dejando muy claro que no está muy conforme con las secuelas de Disney.

El texto se está haciendo viral a través de las redes sociales, y concretamente el apartado que nos interesa recoge, en su muy legal opinión y para argumentar que la etiqueta de "100% natural" de ConAgra no se ajusta a la realidad, que: "Esto es como cuando George Lucas prometió que no habría más secuelas mediocres o de pacotilla poco después de vender la franquicia a Disney. Tal promesa sería ilusoria".

Pero, como nos aclara una nota al margen, al final de página, esto excluiría al episodio VII, Star Wars: El despertar de la fuerza, pues apunta a que "esto es evidente en las producciones de Disney Los últimos Jedi y El ascenso de Skywalker".

Y aunque el caso y la sentencia sean reales, harán bien tanto los defensores como los haters de las películas de Star Wars citadas en tomárselo en su justo punto de distancia. Tomárselo con buen humor, pese a que los detractores de Los últimos Jedi ya puedan echarle en cara a sus contrincantes aquello de que "la ley está de su parte".

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