El universo de M. Night Shyamalan ha trasladado de nuevo la acción a un misterioso emplazamiento, donde el trancurso de las horas se vive de una forma muy diferente al tradicional. Tiempo es la nueva película del director de El sexto sentido, que estos días llegaba a la salas de cine y cuyo escenario para sorpresa de muchos está inspirado en una playa española.
El filme de Shyamalan está basado en la novela gráfica Castillo de arena (2010), creada por Pierre-Oscar Lévy y Frederik Peeters. Lévy era el encargado de escribir la historia, confesando en el libro que todo surgía de sus veraneos en Asturias junto a sus padres, desde los 3 a los 17 años. El último año allí, este descubrió una playa que le obsesionaría durante décadas.
La playa asturiana que inspiró 'Castillo de arena'
En el concejo de Llanes, cerca de la localidad de Naves, la playa de Gulpiyuri es la responsable de esta obra. Declarada Monumento Natural desde 2001, esta es considerada como la playa más pequeña del mundo y sin salida al mar. Esto es debido a que está totalmente rodeada de tierra y el agua entra a través de una gruta. Además, el difícil acceso al lugar ha provocado su conservación, pese al incremento del turismo en la zona estos últimos años.
Un entorno paradisíaco que servía como telón de fondo para mostrar la preocupación por la crisis climática en la novela y cuya historia fue inicialmente concebida por Lévy como el guion de un largometraje. "Hacer una película basada solo en un escenario parecía imposible, a pesar de que la playa era un lugar real y una fantástica trampa para turistas. Y también una trampa para la imaginación", recoge el prólogo de Castillo de arena.
El amor de Shyamalan por la novela gráfica
No obstante, Shyamalan no ha acudido al verdadero lugar de origen, sino que ha rodado en República Dominicana. La obra, con claras reminiscencias a El ángel exterminador de Luis Buñuel, dejaba prendado al cineasta en un momento de su vida en la que el paso del tiempo suponía grandes transformaciones a su alrededor. Así hacía que los veraneantes de Tiempo, entre los que se encuentran Gael García Bernal, tuvieran que enfrentarse a esta realidad de forma acelerada.
Pese a todos, Shyamalan ha respetado todas las peculiaridades de la playa de Gulpiyuri, que claramente ha estado en el imaginario del estadounidense para la construcción del terrorífico escenario. Un lugar que tardará en abandonar la mente de los espectadores.
Tiempo ya está disponible en las salas de cine.
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