Taron Egerton explica ESA escena de 'Kingsman: El círculo de oro'

Taron Egerton explica ESA escena de 'Kingsman: El círculo de oro'

[ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS DE KINGSMAN: EL CÍRCULO DE ORO]

Es un hecho. La gente echaba de menos a los espías con mejores modales y más irreverentes de la gran pantalla. Kingsman: El círculo de oro ha conseguido batir a la todopoderosa It en su primer fin de semana de estreno, acumulando 100 millones de dólares en taquilla internacional. Y como toda película de Matthew Vaughn que se precie, esta tampoco está exenta de cierta controvertida escena sexual.

Si aún no has podido ir a ver la secuela de la exitosa saga, cuidado porque se avecinan SPOILERS. Como buen heredero de James Bond, Eggsy (Taron Egerton) es todo un conquistador. En Kingsman: Servicio secreto se ligaba a la mismísima princesa de Suecia y en la secuela su relación con ella sigue viento en popa. Al menos hasta que su nueva misión lo obligue a introducir un rastreador dentro de la vagina de Clara (Poppy Delevingne) en pleno festival de Glastonbury.

En una entrevista concedida a Screen Rant, Egerton ha defendido la escena: "Es lo que hace Matthew [Vaughn], es su seña de identidad. Le gusta hacer algo que te deje en shock. En Kick-Ass era Chloe Grace Moretz diciendo la palabra C-, en Kingsman 1 era la toma del trasero de la princesa sueca, y ahora esto. Y, ya sabes, no es del gusto de todo el mundo, pero consigue que la gente hable de ello. Se muestra de forma explícita todo eso a lo que Bond alude y dice como con doble sentido".

El actor también ha explicado cómo ha vivido ambas escenas: "Estaba muy inquieto por la escena en la primera película antes de que la hiciéramos y Matthew no me dijo que realmente no estaría en la toma. La manera en la que se describía la escena en el guión me hizo pensar '¿Que voy a hacer qué?'. Pero no era yo, era una cámara. En esta, estoy en la toma y le dije a Matthew 'No me siento cómodo haciendo esto'. Así que no es mi mano, es la mano del marido de Poppy. Él salvó el mundo". 

El director también ha querido explicar la escena en una entrevista concedida a Uproxx: "Quería ver a un espía con un dilema moral y emocional de tener que hacer algo que realmente no quiere hacer. Porque James Bond habría hecho eso, probablemente habría tenido sexo, se habría fumado un cigarro y habría pensado: ¿quién es la siguiente? Eggsy es diferente. Y creo que es realmente importante rodar escenas en las que hagas sentir a la gente incómoda".