'Straight Outta Compton'

Seguro que más o menos todos estamos de acuerdo en que el biopic de estrellas del rock es uno de los géneros que más decepciones nos ha producido a los que mantenemos una doble pasión cinéfila y musical. Personajes planos, historias mutiladas, bochornosas representaciones de conciertos,… de todo esto hay dentro de un género que, como el huevo y la gallina suele contar con presupuestos menores por su escasa proyección comercial y, como consecuencia de ello, no consigue quitarse el sambenito de “cutre” salvo en contadas excepciones. Straight Outta Compton es, sin duda, una de ellas. En parte porque su director F. Gary Gray ha priorizado el aspecto urbano y social por encima de las diatribas musicales de los míticos N.W.A. (Niggaz With Attitude), el colectivo que junto a los inevitables Public Enemy más ha hecho por la popularización del rap y también por convertirlo en la voz de la comunidad afroamericana. Sólo hay que atender a la escena inicial del tiroteo en las calles de Compton (Los Angeles): a medio camino lo espectacular la estética de telefilme, nos retrotrae irremediablemente a algunos momentos de la televisiva The Wire.

En realidad todo esto es comprensible a poco que conozcas la historia de N.W.A. y sus miembros, Ice Cube, Dr. Dre, Eazy-E, MC Ren, DJ Yella, Arabian Prince y The D.O.C.. Encontronazos con la policía, censura radiofónica y televisiva, sexo, drogas y “rock’n’roll” que hablan tanto del grupo en sí como del lugar en el que crecieron, un ghetto dominado por el consumo, la delincuencia y los abusos policiales. Los dos componentes vivos más relevantes del colectivo Cube y Dre ejercen de productores de esta cinta que arrasó en Estados Unidos y que en España pasó sin demasiada pena ni gloria (se mantuvo cinco semanas en el cartel). Su presencia asegura que, a pesar de que el relato se ha condensado todo lo posible, en el que es uno de los males habituales en los biopics, lo esencial de la historia se muestra en la película que finalmente redujo su metraje inicial de 210 minutos a los definitivos 147. En EE UU se incluyen dos versiones del filme en esta edición a vídeo, la original y otra que se va hasta los 167 minutos, pero en España Universal ha optado por mostrar tan solo la versión cinematográfica.

Como ocurre siempre en estos casos, al terminar Straight Outta Compton el espectador sentirá la imperiosa necesidad de saber más sobre la banda, un auténtico mito en su país de origen pero, como ocurre con casi todos los grandes nombres del rap, que todavía está pendiente de descubrirse al gran público en España. ¿De qué manera funcionan los extras de esta edición sencilla para dvd y bd que se van hasta, aproximadamente, los 35 minutos de duración?

En realidad, el mejor adicional es el audicomentario a cargo de F. Gary Gray, quien además de muchos detalles técnicos, no se esconde a la hora de enfrentar el tratamiento cinematográfico de la historia y la verdad.

Por lo demás, se incluyen seis breves escenas eliminadas (pocas, teniendo en cuenta la cantidad de metraje que se ha quedado inédito) y una reunión de los auténticos N.W.A. para brevemente, apenas 4 minutos) sobre el filme. También los auténticos N.W.A. discuten frente a la cámara acerca de una escena decisiva, aquella en la que la policía carga contra el grupo durante un concierto en Detroit. Al director y el resto del equipo les toca contarnos cómo fue la antes citada escena inicial en Compton, las escenas de los disturbios callejeros y discutir los roles de los personajes (por cierto, que el propio hijo de Ice Cube hace el papel de su padre).

Parte de ese material está disponible en la red, por ejemplo la escena inédita de una actuación que puedes ver a continuación. Pero en realidad la publicación de Straight Outta Compton en vídeo debería ser la excusa para navegar un rato e investigar en el abundante material audiovisual original y algún que otro documental sobre la historia del grupo…