Spielberg: "El caballero oscuro' debió haber sido nominada a Mejor Película"

Tras las nominaciones a los Oscar 2023, Steven Spielberg está de buen humor. Y no solo porque Los Fabelman, su película autobiográfica, aspire a siete estatuillas (incluyendo dirección, guion original y película), sino también porque la Academia de Hollywood haya incluido blockbusters supertaquilleros entre sus candidatos. 

Según ha explicado en una entrevista con Deadline (vía IndieWire), a Spielberg le encantan los buenos resultados de Top Gun: Maverick (seis nominaciones) y Avatar: El sentido del agua (cuatro nominaciones) en el reparto de candidaturas. Algo que, en su opinión, remedia una injusticia histórica contra los filmes que mantienen la industria en funcionamiento. 

"Es algo que me anima mucho", señala el cineasta, pero también añade que esta reparación no es suficiente. "Llega tarde para una película que debería haber sido nominada hace bastantes años: El caballero oscuro, de Christopher Nolan", declara. "Hoy en día, ese filme tendría con seguridad una nominación a Mejor película, así que tener a estos dos blockbusters dentro de la lista de las 10 [nominadas a la categoría reina] es algo que debería alegrarnos a todos".

En 2009, El caballero oscuro se llevó ocho nominaciones, de las que ganó dos: Mejor actor de reparto (para Heath Ledger, a título póstumo) y Mejor edición de sonido. Salvo la candidatura de Ledger, todas las demás fueron a Oscar técnicos: ni Nolan como director, ni el guionista David Goyer, ni la propia película aspiraron a las estatuillas correspondientes, y mucho menos ese Christian Bale al que Spielberg lanzó a la fama en 1987 con El imperio del sol. 

En cuanto a Avatar y Top Gun: Maverick, su posición en los premios es dudosa cuanto menos. Aunque ambas compiten por el título de mejor película (Top Gun, además, lo hace por el de mejor guion adaptado), el grueso de sus nominaciones son en categorías técnicas: ni sus respectivos directores (James Cameron y Joseph Kosinski) ni ningún miembro de sus repartos aspiran a un premio de la Academia.

De esta manera, y contando con las leyes no escritas de los Oscar, las posibilidades de que alguno de estos dos filmes se lleve el premio gordo son tirando a nulas. Las nominaciones que han recibido en las categorías mayores supondrían, más bien, un guiño con el que la Academia (y la industria, en general) les agradece su éxito financiero. 

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