Scorsese y sus terrores favoritos

Siempre culto y refinado, el director de ‘Taxi Driver’ celebró Halloween publicando esta lista de películas que le quitan el sueño. ¿Quieres saber cuáles son?
Scorsese y sus terrores favoritos
Scorsese y sus terrores favoritos
Scorsese y sus terrores favoritos

La casa encantada (Robert Wise, 1963)

El director de musicales como West Side Story y Sonrisas y lágrimas también fue un consumado maestro del fantastique. Para probarlo, véanse títulos como Ultimátum a la Tierra, la primera entrega en cines de Star Trek o esta tensa, agobiante y magistral lección de ocultismo, cuyo remake de 1999 (La guarida) no estuvo a la altura.

Conexión ‘Marty’: Vamos a ver: ambientación en un único escenario, espacios opresivos, ambigüedad psicológica… ¿Alguien dijo Shutter Island?

La isla de la muerte (Mark Robson, 1945)

Uno de los personajes más ruines y geniales (a la vez) de la historia de Hollywood, el productor Val Lewton (La mujer pantera), fue el creador en la sombra de esta historia de vampiros, ambientada en una isla griega y con Boris Karloff de protagonista.

Conexión ‘Marty’: Su ambientación isleña y su atmósfera opresiva nos hacen decantarnos por Shutter Island. Pero, siendo realistas, si hay una película de Scorsese llena de muertos, esa es Al límite.

Los intrusos (Lewis Allen, 1944)

El ilustre Ray Milland y su hermana (Ruth Hussey) compran una casa en la playa a un precio sorprendentemente bajo. Cuando se hayan instalado, descubrirán que las almas en pena pueden ser más terroríficas que una hipoteca, que ya es decir.

Conexión ‘Marty’: El tropo de la pareja de clase media enfrentada al mundo sobrenatural (o así) fue usado por nuestro hombre, con singular cachondeo, en El cabo del miedo.

El ente (Sidney J. Furie, 1981)

Sensacionalista y picantona a más no poder, esta polémica cinta cuenta la historia de una mujer (Barbara Hershey) violada sistemáticamente por una criatura invisible. El guión está (supuestamente) basado en hechos reales.

Conexión ‘Marty’: Un ser misterioso que posee a innumerables mujeres con sus poderes demoníacos… Estamos hablando de Leo DiCaprio en El aviador, ¿verdad?

Al morir la noche (A. Cavalcanti, Ch. Crichton, B. Dearden, R. Hamer, 1945)

Ealing, la productora británica responsable de El quinteto de la muerte, Oro en barras y otras maravillas cómicas, sacó a relucir su lado más tenebroso en este filme colectivo. Eso sí: las adaptaciones de H. G. Wells y otros autores que componen la cinta no carecen de un corrosivo humor inglés.

Conexión ‘Marty’: Cambiando la sorna british por el humor neoyorquino, podemos emparentar a este filme con la delirante Jo, qué noche.

Al final de la escalera (Peter Medak, 1980)

La terrorífica historia de un anciano (George C. Scott) obligado a compartir su nuevo domicilio con el fantasma de un niño provoca pesadillas incluso a los más curtidos con un mensaje simple y eficaz: la inocencia (espectral o no) puede ser muy peligrosa.

Conexión ‘Marty’: Scorsese también ha firmado una película sobre secretos turbios y espectros del pasado que acaban arruinando vidas. Su título: La edad de la inocencia.

El resplandor (Stanley Kubrick, 1980)

El maestro más maniático se alió (circunstancialmente) con el rey del terror literario Stephen King para este ejercicio de sadismo visual. Si tras verla no se te ponen los nervios como escarpias al ver a dos niñas gemelas (de la palabra ‘Redrum’, ni hablamos), es que no eres humano.

Conexión ‘Marty’: Aunque jueguen en ligas distintas, el desquiciado Jack Nicholson de este filme y el psicótico Robert De Niro de Taxi Driver tienen muchas cosas en común.

El exorcista (William Friedkin, 1973)

Scorsese ha rendido tributo a uno de sus compañeros del ‘Nuevo Hollywood’ eligiendo para su lista este filme, eterno proveedor de frases míticas (“¿Has visto lo que hace la cochina de tu hija?”) y de pesadillas protagonizadas por Linda Blair y una erupción de sopa de guisantes por vía oral.

Conexión ‘Marty’: Aún a riesgo de caer en el chiste fácil, entre las cabriolas satánicas de la Blair (en la pantalla) y las protagonizadas, en la vida real, por Liza Minelli durante el rodaje de New York, New York no hay tanta diferencia.

La noche del demonio (Jaques Tourneur, 1957)

Reivindicado últimamente por el gafapastismo más riguroso, el siempre genial Tourneur (La mujer pantera, Yo anduve con un zombie) arma una de sus mejores óperas macabras. Dana Andrews, psicólogo escéptico, es acosado por una criatura infernal entre contraluces expresionistas ‘marca de la casa’.

Conexión ‘Marty’: En contra de lo que pudiera parecer, el título de este filme no se refiere a ninguno de los momentos gloriosos de Daniel Day-Lewis en Gangs of New York. Lo juramos.

Suspense (Jack Clayton, 1967)

Otra vuelta de tuerca, el clásico de Henry James, tuvo aquí una adaptación excepcional a cargo del poco prolífico Jack Clayton (Un lugar en la cumbre). Deborah Kerr es la institutriz encargada de cuidar a dos niños mucho menos inocentes que ella.

Conexión ‘Marty’: En Infiltrados, Matt Damon y Leo Dicaprio nos demostraron las consecuencias de crecer con el diablo en el cuerpo.

Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960)

Cedamos la palabra al maestro: “Psicosis es tan conocida que puedes pensar: ‘Vale, está bien pero ya no da miedo’. Entonces vuelves a verla… Y cambias de opinión. La ducha, el pantano, la relación entre el hijo [Anthony Perkins] y su madre… Es extremadamente desagradable en muchos aspectos. Y también es una gran obra de arte”.

Conexión ‘Marty’: Repasando la filmografía del hombre de Little Italy, es difícil imaginar su cine sin la poderosa influencia de Hitchcock. Como ocurre, por otra parte, con casi todos los directores modernos que realmente merecen la pena.

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