Ricky Gervais: "En este mundo hay imbéciles que se toman los chistes en serio"

Ricky Gervais: "En este mundo hay imbéciles que se toman los chistes en serio"

Si los responsables de los Globos de Oro esperaban que Ricky Gervais moderase su vitriolo habitual al presentar la gala de 2020, iban apañados. Durante la ceremonia, el comediante británico volvió a derrochar una mala uva ante la que unos cuantos reaccionaron con estilo (Leonardo DiCaprio, Martin Scorsese) y otros (prácticamente todos los demás) contuvieron la rabia entre risas forzadas. La cuestión es que las intervenciones de Gervais atrajeron la polémica, y también críticas en los medios, las cuales le acusaron de exceso de acidez o de apuntar solo contra blancos fáciles.

Ante estos reproches, Ricky Gervais ha contraatacado en Twitter (¿dónde si no?) con un par de mensajes directos a los cráneos de sus detractores.

En el primero de ellos, el autor de The Office esboza algo similar a una teoría personal del humor, aprovechando para ciscarse en la prensa por no pillarle la gracia. "Siempre he sabido que en este mundo hay imbéciles que se toman los chistes en serio, pero me sorprende que algunos periodistas lo hagan", comienza Gervais. Y prosigue: "Está claro que entender las cosas es bastante esencial para su oficio, ¿no? Solo lo hace más divertido, supongo".

Por otra parte, y acentuando el tono analítico, Ricky Gervais ha expandido este razonamiento en otro tuit que, para facilitar la comprensión de los lectores, va en forma de práctica lista. Lo traducimos a continuación.

"1.- Señalar sin más que alguien es de izquierdas o de derechas no implica ganar la discusión.

2.- Si un chiste es lo bastante bueno, cualquiera puede disfrutarlo.

3.- No todas las cosas tratan sobre ti.

4.- El simple hecho de que estés ofendido no significa que tengas razón". 

Estos axiomas de Gervais pueden ayudarnos a entender mejor su forma de hacer humor a costa de las hipocresías (y a veces, hasta de los crímenes) de las personalidades de Hollywood y aledaños. Asimismo, explican su postura frente a quienes afirman que este tipo de bromas son inherentemente conservadoras. Ahora bien: ¿lleva la razón Ricky Gervais? Responder a esa pregunta podría llevarnos a hablar largo y tendido sobre la redefinición que está teniendo lugar ahora mismo acerca de las formas de hacer humor y, sobre todo, de la función social del humor. Algo que, nos tememos, nos viene muy grande: tampoco somos tan bocazas.