'Richard Jewell' es acusada de difamación debido al personaje de Olivia Wilde

Clint Eastwood está empeñado en dedicar una de las últimas fases de su carrera a reivindicar a héroes norteamericanos anónimos, normalmente tratados con total injusticia por la sociedad que quisieron salvar. Bajo este propósito ya hemos tenido películas como El francotirador, Sully o 15:17 Tren a París, y ahora estrena la última entrega de esta serie: Richard Jewell. Una película que busca limpiar la memoria del guardia de seguridad que salvó a múltiples personas durante el atentado de los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996, pero que ya se ha topado con una polémica bastante agria.

Las críticas empezaron a surgir a raíz del personaje que interpreta Olivia Wilde, una periodista llamada Kathy Scruggs que se entera de que el FBI considera a Jewell como principal sospechoso del atentado gracias a acostarse con Donald Johnson, agente encarnado por Jon Hamm. Wilde salió del paso con fortuna, pero ahí no ha acabado todo: ahora el Atlanta Journal Constitution arremete contra Clint Eastwood debido al mismo personaje. La verdadera Scruggs trabajó para este periódico que a finales de los 90 arruinó para siempre la imagen pública de Jewell, y su retrato en el film protagonizado por Paul Walter Hauser le ha causado mucho malestar.

Scruggs lleva muerta en 2001, al igual que Johnson (que falleció en 2003), de tal forma que no pueden defenderse de la imagen que muestra Richard Jewell. Junto a su empresa editora, el Atlanta Journal Constitution ha escrito una carta dirigida a Clint Eastwood, el guionista Billy Ray y Warner Bros exigiendo responsabilidades: "La Scruggs de la película, interpretada por Olivia Wilde, es presentada como alguien que utiliza relaciones ilícitas para conseguir información: como un objeto que se vende por sexo".

Un elemento del guión que puede ser entendido como que el periódico ha aceptado alguna vez historias a cambio de sexo, y eso es algo que para el Atlanta Journal Constitution es "enteramente falso y malicioso, y muy dañino y difamatorio". "Exigimos que Warner reconozca que algunos hechos son imaginados con una intención dramática y se advierta a los espectadores de que se han tomado licencias artísticas", concluía la carta.

La respuesta de Warner no se ha hecho esperar, expidiendo otro comunicado donde argumenta que "el guión se basa en material creíble, y es triste e irónico que el Atlanta Journal-Constitution, que fue parte del juicio contra Jewell, ahora intente dañar al equipo de nuestra película. Richard Jewell se centra en la verdadera víctima, busca contar su historia, confirmar su inocencia y restaurar su buen nombre”.

El estudio no ha especificado qué pruebas son estas, y está por ver cómo evoluciona el conflicto antes de que Richard Jewell se estrene en España el próximo 1 de enero.