Rian Johnson nos gusta desde su primera película. Brick, esa historia detectivesca ambientada en un instituto y protagonizada por Joseph Gordon-Levitt, ya apuntaba maneras en 2005. Somos muchos los fans de su ópera prima a los que no nos sorprendió la aparente salida por la tangente que el director de Looper dio tras Los últimos Jedi.
Después de dirigir aquella entrega de Star Wars, tuvo que ser Puñales por la espalda, curiosamente, la película que lo convirtiese en uno de los cineastas más deseados del panorama audiovisual actual. El éxito inesperado del whodunnit con Daniel Craig al frente derivó en una carta blanca millonaria de Netflix a cambio de un par de secuelas.
Y por eso, precisamente, entrevistamos a Rian Johnson en su visita a Madrid con el equipo de Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion, secuela en la que el director cambia la otoñal Nueva Inglaterra por una soleada isla griega para plantearnos un nuevo misterio. Para ello, en esta ocasión se rodea de estrellas de la talla de Edward Norton, Dave Bautista o Kate Hudson.
Hablamos con él sobre sus whodunnits favoritos, los murder mystery partys [Cluedos humanos] a los que jugaron durante el rodaje o la posibilidad de rodar la siguiente entrega en Madrid. Ni más ni menos.
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