'Professor Marston and the Wonder Women': ¿Qué hace falta para crear a una Mujer Maravilla?

La princesa amazona de DC tuvo un padre y dos madres: el biopic protagonizado por Luke Evans promete contar la verdad sobre el trío que cambió los cómics
'Professor Marston and the Wonder Women': ¿Qué hace falta para crear a una Mujer Maravilla?
'Professor Marston and the Wonder Women': ¿Qué hace falta para crear a una Mujer Maravilla?
'Professor Marston and the Wonder Women': ¿Qué hace falta para crear a una Mujer Maravilla?

Cuando un neófito se acerca al mundo de Wonder Womanpronto se da cuenta de que sólo hay una cosa más interesante que la historia de la princesa amazona: la historia de sus creadores. Un creador y dos creadoras, para ser exactos, porque la primera y más influyente superheroína de los cómics fue obra del psicólogo William Moulton Marston, su mujer Elizabeth Holloway y la amante de ambos (pero, sobre todo, de ella), Olive Byrne. ¿Te ha sonado algo peculiar esta frase? ¿Quieres saber más? Pues estás de enhorabuena: acaba de aparecer el tráiler de Professor Marston and the Wonder Women, el biopic protagonizado que promete contar toda la verdad.

Los hechos registrados son como siguen: en 1941, Marston (Luke Evans, el Gastón de La bella y la bestia) era un psicólogo con mucho de buscavidas, obsesionado con los conceptos de verdad y mentira (lo cual le llevó a inventar un precursor del actual polígrafo) y, también, con el potencial educativo de los tebeos de superhéores. Ah, y también vivía en una relación a tres bandas con su esposa (Rebecca Hall, Iron Man 3) y con Olive Byrne (Bella Heathcote, The Neon Demon) una antigua estudiante de doctorado que se había convertido en su amante, y a la cual Elizabeth acabó mirando también con buenos ojos.

Por aquellas fechas, Marston acariciaba la idea de crear un superhéroe que fuera más persuasivo que brutal, como contrapeso a unos Batman Superman que ya reinaban en las viñetas. Al oír sus planes, Elizabeth Holloway replicó: "Por mí, bien, siempre que sea una chica". Y, dicho y hecho, William Moulton Marston, su esposa y la amante de ambos se sacaron de la manga a Diana de Themyscira. 

Con los dibujos de Harry Peter, y con Marston dando la cara ante el mundo (su situación familiar era, por razones obvias, un secreto), el trío vehiculó en sus historietas temas que les eran afines, como la emancipación de las mujeres, la primacía del diálogo sobre la violencia, y, ejem, el sadomasoquismo. Ya en su momento, el hecho de que una de las armas de 'Wondie' fuese el lazo de la verdad y que las amazonas disfrutasen de unas buenas ataduras y de una ocasional azotaina fue muy comentado, sobre todo por censores deseosos de cortarle las alas a su jet invisible.

Allá por 1954, 12 años después de que Wonder Woman llegase a los quioscos, dichos censores tuvieron su oportunidad de oro gracias a La seducción de los inocentes, un libro firmado por el psiquiatra Frederic Wertham. En dicho volumen (elaborado principalmente a partir de datos sesgados e inexactos), Wertham afirmaba hechos 'indiscutibles', como que Batman y Robin eran pareja... o que la lectura de cómics de 'Wondie' convertiría indefectiblemente a las adolescentes en lesbianas fans del BDSM. Afortunadamente, Marston ya no estaba ahí para ver la incuria que se abalanzó sobre su personaje: había fallecido en 1947.

Así pues, ¿qué ocurrió con Elizabeth y Olive, las 'mujeres maravilla' de esta historia? Pues que siguieron viviendo juntas, y criando en común a los cuatro hijos (dos cada una) que habían tenido con su difunto amante. Si, en 2017, una relación así podría suscitar más de un alzamiento de ceja, imaginemos en los ultraconservadores EE UU de posguerra. Así pues, Elizabeth tapaba la boca de los preguntones diciendo que Olive era "su hermana viuda". Ambas vivieron en pareja hasta la muerte de Olive en 1985 (Elizabeth Holloway la sobrevivió hasta 1993). Ambas habían sobrevivido a una relación tumultuosa, a la 'Caza de Brujas' y (casi) a los años de Reagan. Dos mujeres maravillosas, sin duda.

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