Penélope Cruz vuelve con Almodóvar: repasamos sus películas juntos

Pedro Almodóvar le ha sacado partido a la cuarentena. El director manchego, recién salido de la confesión a corazón abierto de Dolor y gloria, ha escrito durante los tres meses de confinamiento el guion de Madres paralelas. Una película que narrará “la vida de dos mujeres que dan a luz el mismo día y que tienen trayectorias paralelas, por eso el título” y cuyo rodaje comenzará cuando Almodóvar termine su adaptación de La voz humana junto a Tilda Swinton. 

Pero seamos sinceros: lo que realmente nos emociona de Madres paralelas es que supondrá la nueva colaboración entre el cineasta y Penélope Cruz. Almodóvar afirma haber escrito el guion de la cinta pensando en la actriz de Alcobendas ("Así que podré trabajar con mi amiga"), prolongando de esta manera una colaboración que dura ya 23 años y cuyos siete títulos repasamos aquí uno a uno.

Para su primera colaboración, Almodóvar le reservó a la de Alcobendas un papel breve pero intenso: una cosa es debutar en la filmografía del cineasta español vivo más importante, y otra es que el susodicho te haga dar a luz a bordo de un autobús. Para colmo, el bebé de marras acabó teniendo el rostro de Liberto Rabal y viviendo una sórdida historia inspirada (muy libremente) en la novela de Ruth Rendell. 

La película que consagró a Almodóvar en Hollywood fue también la que dio ocasión a una 'Pe' con el pie ya puesto en la Meca del cine a gritar "¡Peeeeedro!" cuando el susodicho ganó su primer Oscar. Tal vez la actriz no sea la protagonista del filme (ese puesto le corresponde a Cecilia Roth), pero los avatares de su monja misionera embarazada y seropositiva darían para llenar un artículo entero.

El reencuentro Cruz-Almodóvar tardó siete años, con dos filmes (Hable con ella y La mala educación) entre medias. Pero fue muy a lo grande: no solo vino acompañado de una nominación al Oscar, de cinco Goya y de críticas entusiastas, sino que también supuso el encuentro de Cruz (la actual actriz fetiche del cineasta, podría decirse) y de Carmen Maura, en los roles de una mujer rural y en crisis y de su madre fantasma (pero no tanto). Un cara a cara manchego de los que no se olvidan.

La siguiente colaboración entre el actor y la actriz trajo consigo una historia de lo más turbulenta, con cambios de identidad, un triángulo amoroso (entre Cruz, Lluis Homar y José Luis Gómez), relaciones mercenarias y, en general, los elementos más desaforados a los que recurre Almodóvar cuando se pone noir. Y, para colmo, con una trama de cine dentro del cine aliñando la cosa.

El papel de Penélope Cruz en este cortometraje (un spin-off de Los abrazos rotos filmado presuntamente por Mateo Blanco, el personaje de Homar) es más testimonial que otra cosa, porque todo en él gira entre el monólogo de Carmen Machi frente a una Marta Aledo totalmente frita. Pero nos gusta tanto ese regreso a la comedia verborrágica de Mujeres al borde de un ataque de nervios que no podíamos dejarlo pasar.

Momento controvertido habemus: el regreso de Almodóvar a la comedia se saldó con algunas de las críticas más dispares de su carrera, con esa mezcla de sátira de la corrupción y comedia sofisticada a bordo de un avión entrando en barrena a la menor oportunidad. Dicho esto, señalemos que el dueto de Penélope Cruz y Antonio Banderas como mozo de pista y maletera motorizada figura entre lo mejor de la película.

Dolor y gloria (2019)

Después de Carne trémula y de Volver, podemos decir que a Almodóvar le gusta poner a Cruz en roles de figura materna. Algo que quedó confirmado plenamente en la aclamadísima autobiografía en clave del manchego, donde la actriz madrileña se puso en la piel de su mismísima señora madre para los flashbacks de rigor. ¿Superará Madres paralelas -ajá…- el listón dejado por esta último trabajo juntos?