Ocho mujeres acusan a Max Landis de abuso sexual y emocional

El hijo de John Landis ha escrito 'Chronicle' o 'Bright', y hacía tiempo que su comportamiento hacía saltar las alarmas allá por donde pasaba.
Ocho mujeres acusan a Max Landis de abuso sexual y emocional
Ocho mujeres acusan a Max Landis de abuso sexual y emocional
Ocho mujeres acusan a Max Landis de abuso sexual y emocional

Max Landis, hijo del célebre realizador estadounidense John Landis, ha sido acusado vía The Daily Beast por hasta ocho mujeres que, de forma anónima, han descrito detalladamente cómo fueron abusadas sexual y emocionalmente por él. No es algo que haya pillado exactamente de sorpresa ya que este mismo guionista, durante la promoción de Bright en 2017, fue el protagonista de varios tuits dando cuenta de su peligroso comportamiento sexual. Anna Akana, antigua colaboradora, dijo entonces que la película de Netflix "estaba escrita por un psicópata que había abusado y acosado sexualmente a mujeres".

El reportaje que firmaba ayer Amy Zimmerman, por su parte, ofrece una perspectiva mucho más completa y aterradora del historial de Landis, al contar con las declaraciones de ex-novias y otras mujeres que tuvieron relaciones con él. Todas ellas coinciden en que el guionista de films como Chronicle o American Ultra las manipuló para que se metieran en sus círculos sociales y una vez allí abusara de ellas, mostrando una conducta tóxica y violenta.

Pocas semanas antes de que el texto que ha colocado a Max Landis bajo los focos fuera publicado, la actriz, productora y escritora Ani Baker aseguró por redes sociales que "es una persona muy destructiva". Baker tuvo relaciones con él en el pasado, y en el artículo de Zimmerman cuenta cómo una vez se puso muy violento tras tener relaciones sexuales consentidas. Después de que, bromeando, la actriz le diera un azote en el trasero, Landis enloqueció y le agarró del cuello, "acercándose mucho a mi cara". "Me dijo 'Te mataré. ¿Entiendes lo que digo? Te mataré".

En otro momento el mismo Max le preguntó si quería ver "algo horrible", y procedió a enseñarle en su ordenador una lista de las mujeres con las que se había acostado. "Encima de ella había una leyenda diseñada para puntuar cada una de las experiencias como placenteras o no, excitantes o no... y algunas de estas mujeres no aparecían en la lista con sus nombres, sino por su etnia y el lugar de encuentro porque él no sabía cómo se llamaban. Y me enseñó mi nombre con su ránking a lado".

"Es un depredador"

La mujer que utiliza el seudónimo de Julie en el reportaje revela conocer a Landis desde hace muchos años y haber salido con él. Mientras fueron pareja, Landis le presentaba en las fiestas como su exnovia; "criticaba mi cuerpo delante de la gente y me decía que tenía potencial para 'estar muy buena' si entrenaba más. Describía gráficamente el sexo con sus anteriores parejas y puntuaba sus habilidades comparándolas con las mías tanto delante de mí como de sus amigos y compañeros de trabajo".

Julie no tiene reparos en definir al hijo de John Landis como "un violador en serie y un abusador física y psicológicamente", pasando a describir otros episodios de su relación. "Dijo que verme llorar le ponía cachondo, y esto condujo a una rutina de gritarme y humillarme hasta que conseguía hacerme llorar, y entonces tenía sexo conmigo mientras seguía llorando, sin que él se preocupara por mí o se esforzara por hacer las cosas bien. Instigaba peleas, me hacía sentir inferior y me hacía daño sólo para poder tener sexo, y las peleas legítimas, las de verdad, solían acabar de la misma forma. Me humillaba y me degradaba de formas que aún no soy capaz de describir".

Según recoge el reportaje, Landis tenía un grupo de amigos llamado Colour Society con el cual pretendía acercarse a las mujeres y, según explica otra de las confidentes (Laney), usaba la psicología para jugar con sus emociones. "No podía dejar de temblar. Era un perturbado, pero todo el mundo decía, 'Así es Max'. Es un capullo y lo sabe. Poseía una autoconsciencia sin interés por cambiar, y en mi opinión sólo las peores personas del mundo pueden admitir que son horribles usándolo como carta blanca, pensando que estás advertida".

Samantha, que también salió con él durante algún tiempo, afirma que él era el líder de la Colour Society, "e intentaba sistemáticamente tener sexo con todas las mujeres que conocía. No somos personas para él. Es alguien con muchos recursos, poder y glamour, y sabe rodearse de gente. Es un depredador y sabe cómo manipular a la gente". En este sentido, Kerry cuenta que "una vez me cogió del cuello y dijo que quería matarme. Y más tarde me encontré a mí misma asegurándole que no era un monstruo cuando se sintió mal por ello. Me atormentaba que estuviera tan enfermo".

Ocho mujeres acusan a Max Landis de abuso sexual y emocional

Veronica también sufrió abusos durante un viaje que compartieron a Disneyland. Al llegar al hotel, "me tiró a la cama boca abajo y empezó a tocar mi entrepierna. Estaba aterrorizada, y cuando se dio cuenta se rió y dijo 'eso te ha hecho sentir incómoda, ¿verdad?'. Luego empezó a tocarme en publico. Me sentía muy humillada y le dije que parara, pero no lo hizo. A lo largo del día empezó a ponerse nervioso y acabó gritando que 'quería follar', así que debíamos volver al hotel. A la mañana siguiente me levanté y descubrí a Landis practicándome sexo oral aunque le había dicho que ya no estaba interesada en el sexo".

The Daily Beast también se ha puesto en contacto con Ashley Heffington Dionne, amiga de la misma Callie Ray que denunció a Landis en 2008 por violación. Dionne afirma que vio cómo Landis abusaba sexualmente de Ray cuando ambas eran compañeras de piso. "Salté de la cama y fui al salón para encontrarme a Max encima de Callie en nuestro sofá. Él no tenía pantalones y podía escuchar el sonido de lo que estaba haciendo. Grité '¡Tienes que irte ya!', y él se levantó poniéndose rápidamente los pantalones".

Efectivamente, las voces dando cuenta del terrible comportamiento sexual de Max Landis no suponen un fenómeno nuevo. Al margen de la demanda de 2008 y la polémica que atravesó la promoción de Bright (de cuya secuela ya ha sido apartado), el guionista ya había mostrado un comportamiento muy extraño durante una entrevista con Jezebel, asegurando que "me considero un tipo único entre los hombres y creo que salir conmigo es un privilegio".

Por parte de sus compañeros de industria, sin embargo, las reacciones al texto de Zimmerman no se han hecho esperar, y Josh Trank, con quien trabajó en Chronicle (el único éxito de la carrera de Landis) afirma que cree el 100% de lo que ha leído sobre él, y revela que llevan sin hablarse desde 2012.

Dado lo rápidamente que se está viralizando el artículo dentro de los círculos de Hollywood, es previsible (y deseable) que los días de impunidad de Max Landis hayan llegado a su fin.

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