Muerte entre butacas: asesinatos reales cometidos en salas de cine

Estas salas de exhibición fueron escenario de crímenes violentos.
Muerte entre butacas: asesinatos reales cometidos en salas de cine
Muerte entre butacas: asesinatos reales cometidos en salas de cine
Muerte entre butacas: asesinatos reales cometidos en salas de cine

12 víctimas mortales, 10 de ellas fallecidas en el acto. Esas fueron las consecuencias de la masacre perpetrada en Aurora (un suburbio de Denver, Colorado) por el francotirador James Holden durante el estreno de El caballero oscuro: la leyenda renace, para consternación de Christopher Nolan y su equipo y dolor de los familiares de las víctimas.

Esa fue la última vez que una sala era escenario de un crimen violento. En los hechos que recordamos a continuación hubo menos víctimas, pero todos ellos forman parte de una crónica negra en la cual los tiros salen de la pantalla y provocan muertes reales.

Muerte de John Dillinger

Muerte entre butacas: asesinatos reales cometidos en salas de cine

¿Cuándo? 22 de junio de 1934

Los hechos: De audacia legendaria (se fugó de la cárcel usando una pistola de madera), poco propenso a derramar sangre y dotado de un carisma que le hizo muy popular, John Dillinger fue el atracador de bancos más famoso en EE UU durante los años de la Gran Depresión. Pero esta facilidad para escaquearse no impidió que su némesis, el agente federal Melvin Purvis, le localizara en Chicago. El día de su muerte, Dillinger acudió con su novia Anna Sage y una amiga a ver El enemigo público número 1 al cine Biograph de Lincoln Park (Illinois). Las órdenes de J. Edgar Hoover, ya por entonces al mando del BOI (predecesor del FBI) fueron claras: esperar a que el hampón saliese del cine, y en ese momento disparar a matar. Tres de los hombres de Purvis abrieron fuego en cuanto le vieron aparecer, matándole en el acto e hiriendo a otros tres espectadores. Una reconstrucción bastante fiel del tiroteo puede verse en Enemigos públicos, la película de Michael Mann con Johnny Depp y Christian Bale.

El crimen del cine Oriente

Muerte entre butacas: asesinatos reales cometidos en salas de cine

¿Cuándo? 27 de junio de 1950

Cometido en Valencia en plena posguerra, el crímen del cine Oriente fue toda una cause célèbre debido a lo morboso de su historia: Salvador Rovira, conserje del local, fue asesinado a golpes tras una proyección por su pareja, María López Ducós, cuando trataba de darle a ella una paliza. Después del hecho, María López descuartizó el cadáver con la sierra que el difunto empleaba para reparar las butacas del cine, le depiló los brazos y las piernas y le pintó las uñas (para que, en caso de ser descubiertos, se creyese que eran los restos de una mujer) y escondió el macabro resultado en la propia sala. A los pocos días, los espectadores se quejaron de un sospechoso olor a podrido, con lo cual López desperdigó los trozos por la ciudad exceptuando la cabeza, que permaneció en una caja metálica detrás de la pantalla del cine. Sin embargo, la policía identificó el cadáver mediante el estudio de sus huellas dactilares, y María López fue detenida. Su caso se cuenta en el filme El crimen del cine Oriente, de Pedro Costa Musté, también responsable de la serie La huella del crimen.

El asesinato del cine mudo

Muerte entre butacas: asesinatos reales cometidos en salas de cine

¿Cuándo? 17 de enero de 1997

Los hechos: Fundada en 1942, el Silent Movie Theater de Los Ángeles es una de las pocas salas del mundo que sólo exhiben películas mudas. El público de la ciudad californiana le ha distinguido siempre con su afecto ,y la leyenda dice que Charles Chaplin y Douglas Fairbanks solían asistir (de incógnito, claro) para ver sus propias películas. En 1997, un atracador de 19 años llamado Christian Rodriguez entró en la taquilla durante una proyección de Amanecer, de Murnau, y encañonó al dueño del local, el septuagenario Laurence Austin. Bien por miedo, bien por impaciencia, Rodríguez descerrajó tres tiros en la cabeza del anciano, e hirió también a la encargada del puesto de las palomitas. Lo más irónico de todo: Austin tenía la costumbre de saludar personalmente a todos los clientes de su local, con lo que estrechó la mano de su asesino antes de que se cometiera el crimen.

Tiroteo en la sala

Muerte entre butacas: asesinatos reales cometidos en salas de cine

¿Cuándo? 12 de abril de 2008

Los hechos: Alertados por una llamada del encargado, dos policías de El Segundo (California) entraron en una sala de cine para detener a tres pandilleros que armaban bulla en el local. Lo que habría de ser un trabajo de rutina se convirtió en algo bastante más trágico cuando uno de los sospechosos desenfundó una pistola e inició una balacera en plena proyección: el delincuente resultó muerto y los dos policías, así como un espectador inocente, salieron de la sala con balazos en el cuerpo. Los demás clientes del cine fueron retenidos en él mientras un equipo SWAT buscaba a los otros dos fugitivos.

La muerte de Sean Buchanan

Muerte entre butacas: asesinatos reales cometidos en salas de cine

¿Cuándo? 3 de junio de 2011

Los hechos: Divorciado y con una hija a los 26 años, el nativo de Tampa (Florida) Sean Patrick Buchanan tenía que recurrir al pluriempleo para salir adelante. Una tarde de verano, acudió con sus padres y sus dos hermanas a una sesión de cine en un centro comercial de la localidad de Brandon, desapareciendo durante la proyección: su cadáver fue hallado en el párking del lugar en la madrugada del día siguiente, con un golpe en la cabeza. A fecha de hoy, la policía sigue sin haber encontrado a su asesino.

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