¿Más nominaciones solucionarían la falta de diversidad de los Oscar?

Ante el revuelo causado por las propuestas de boicot, la Academia de Hollywood estudia anunciar cambios como un mayor número de candidaturas en las categorías de interpretación.
¿Más nominaciones solucionarían la falta de diversidad de los Oscar?
¿Más nominaciones solucionarían la falta de diversidad de los Oscar?
¿Más nominaciones solucionarían la falta de diversidad de los Oscar?

Los días posteriores al anuncio de las nominaciones de los Oscar 2016 están siendo muy movidos en Hollywood. Pero la discusión no versa tanto sobre las películas y sus méritos artísticos para merecer el reconocimiento que otorga la industria con su gala de entrega de premios, sino con un tema que lleva presente desde hace tiempo: la evidente homogeneidad racial de las personas nominadas. Por segundo año consecutivo, los 20 interpretes nominados en sus respectivas categorías –las que obtienen mayor atención mediática y relevancia– son 100% blancos.

Esta situación ha provocado un revuelo considerable, acusaciones de racismo e incluso llamadas al boicot de la ceremonia, como ha promovido el director Spike Lee y otros actores como Will Smith Jada Pinkett Smith han respaldado; una acción que tiene detractores pero también cuenta con el apoyo de Idris Elba, Lupita Nyong’o, George Clooney o Mark Ruffalo, nominado como mejor actor de reparto por Spotlight.

La Academia es consciente de la polémica y, según indica The New York Times, tiene previsto hacer una declaración oficial la semana que viene anunciando cambios en su modo de funcionamiento para intentar atajar el problema de la falta de diversidad.

Una propuesta que lleva cierto tiempo flotando en el ambiente consiste en incrementar el número de nominaciones de las categorías de interpretación, subiendo de las cinco actuales a ocho o incluso diez. Lo que parece casi seguro es que la categoría primordial de mejor película volverá a tener diez puestos fijos, como en 2010 y 2011, en vez del actual número variable; otra cosa es que ese cambio contribuya efectivamente a una mayor diversidad, lo que en aquellos años no sucedió.

Otras voces claman por un rejuvenecimiento de los votantes. La edad media de los académicos, cuya pertenencia a la institución es vitalicia, actualmente es de 62 años; hay quienes opinan que el privilegio del voto debería retirarse a aquellos que no hayan trabajado en los últimos diez años o más.

En cualquier caso, independientemente de las conclusiones a las que lleguen los 51 miembros de la junta de la Academia tras su reunión del próximo martes, lo cierto es que el problema de discriminación en Hollywood llega mucho más lejos que las nominaciones de los premios. Si la propia industria no para la desigualdad racial y  de género desde sus propias producciones, eligiendo qué historias decide contar y con qué protagonistas, los académicos poco podrán hacer si en la producción cinematográfica anual no existen películas que puedan nominar reflejando esa reclamada diversidad.

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