Mafia, madurez y trap italiano: descubre la 'Ndrangheta a través de los ojos de una adolescente con 'Para Chiara'

Hablamos con el director italiano Jonas Carpignano ('A Ciambra') sobre esta película en torno a una chica que descubre que su padre es un capo de la mafia. Llega a cines este viernes 1 de abril.
'Para Chiara', una de las películas señaladas del Festival de Sevilla
'Para Chiara', una de las películas señaladas del Festival de Sevilla
Cinemanía
'Para Chiara', una de las películas señaladas del Festival de Sevilla

Cuando fue presentada en el pasado Festival de Sevilla, Para Chiara fue descrita como una especie de versión de Los Soprano desde la perspectiva de Meadow, la hija de Tony. Un reclamo más que evidente para los fans del cine de gángsters, pero que en absoluto hacía suficiente justicia a una película que va mucho más allá. 

La serie de David Chase es precisamente a la que recurre su director, Jonas Carpignano, para desmarcarse de posibles similitudes: “En Calabria, la única forma de pertenecer a la ‘Ndrangheta es tener un vínculo de sangre, que es algo que no sucede en Sicilia y que no vemos en Los Soprano”, aclara el director.

Cuando el cineasta habla de Calabria se refiere concretamente a Gioia Tauro, el municipio en el que han transcurrido todas sus películas y sobre el que ha ido retratando a las distintas comunidades que lo habitan, desde los inmigrantes africanos de Mediterranea a la familia gitana de A Ciambra. Y cuando habla de vínculos de sangre, se refiere a la ley impuesta desde hace unos años por la cual los jueces pueden apartar a los menores de las familias involucradas en la mafia: “Conocí a un hombre que fue detenido y vi en primera persona cómo cambiaba la vida de su hijo de repente, me impactó mucho y supe que era ahí donde quería poner el enfoque de la historia”. 

Fotograma de 'Para Chiara'
Fotograma de 'Para Chiara'
Cinemanía

Chiara, o mejor dicho Swamy Rotolo, era para Carpignano el lienzo real sobre el que verter la ficción y sus experiencias con aquel otro chico. “Conocí a Swamy en el rodaje de A Ciambra cuando tenía 9 años y he podido ver ese largo proceso por el cual Swamy se ha ido convirtiendo en Chiara y esta ha cogido cosas de Swamy. Por eso todo lo que vemos en la película de Chiara forma parte de la vida real de Swamy: los lugares que frecuenta, las relaciones con su familia y amigas, la música que escucha…”.

Y sobre la música tiene mucho que decir Carpignano, porque con él descubrimos también que la nueva mafia ahora escucha el trap de Sfera Ebbasta, Ghali, o Marracash, entre otros. “Era una manera de alejarme de la idea de que estas comunidades no están globalizadas y a la vez un intento por acortar las distancias entre el espectador y el aparente solemne y sombrío mundo de la mafia”. 

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