Los investigadores de ‘Rust’ obtienen una orden de registro para el teléfono de Alec Baldwin

El actor disparó accidentalmente contra la directora de fotografía Halyna Hutchins.
Alec Baldwin durante su entrevista
Alec Baldwin durante su entrevista
Alec Baldwin durante su entrevista

Durante los días inmediatamente posteriores a la muerte de Halyna Hutchins se dieron numerosas muestras de apoyo hacia quien le había disparado accidentalmente, Alec Baldwin. El pasado 21 de octubre, durante un ensayo en el rodaje del western Rust, el reconocido intérprete abrió fuego con una pistola que creía únicamente cargada con balas de fogueo, hiriendo al director Joel Souza y matando a la director de fotografía Halyna Hutchins. Se trataba evidentemente de un accidente, pero al enmarcarse este en un rodaje lleno de irregularidades que había escogido el rancho Bonanza Creek de Nuevo México como localización, la narrativa mediática ha cambiado de forma significativa.

Al fin y al cabo, Baldwin también era productor, y se le puede responsabilizar de las deficientes medidas de seguridad que horas antes del accidente habían conducido al abandono de parte del equipo técnico. Cuantos más detalles se conocen del rodaje de Rust, más claras son las negligencias que este aglutinó: desde la contratación de un ayudante de dirección con historial problemático (Dave Halls) hasta el hecho de que la escena que ensayara Baldwin y que condujo a la muerte de Hutchins no precisaba que nadie disparara. Durante una entrevista con George Stephanopoulos en NBC, Baldwin llegó a asegurar que no apretó el gatillo, y que “es poco probable de que le acusen de algo penal”.

Horas después la fiscal Mary Carmack-Altwies se apresuró a confirmar que nadie en la investigación había descartado presentar cargos contra nadie, mientras las demandas contra Baldwin y el resto de productores de Rust se acumulaban. En el marco de estos procesos contra el actor cabe destacar ahora una novedad de la que se hace eco Variety: la detective Alexandria Hancock, que lidera el caso en la Oficina del Sheriff de Santa Fe, ha conseguido una orden de registro para el teléfono móvil de Baldwin. Ocurre luego de que el citado Halls y la armera Hannah Gutierrez Reed (otro nombre indispensable en el caso) ya hayan entregado sus respectivos teléfonos.

En su momento a Baldwin se le solicitó que entregara el móvil voluntariamente, pero su abogado pidió a su vez que mostraran una orden judicial antes. El interés por conseguir su teléfono viene motivado por unas conversaciones de Baldwin con los policías, el mismo día del accidente, que no habían trascendido hasta ahora: en dichas conversaciones el actor declaró que había intercambiado correos con Reed sobre el arma que debían utilizar, eligiendo un Colt 45. Los correos se remontan al mes de julio, y Hancock considera que podrían aportar luz a su investigación.

Queriendo aclarar el contenido de estas conversaciones, la policía ha conseguido su orden de registro, luego de que Baldwin se haya mostrado dispuesto a entregarlo mientras se proteja “su privacidad sobre asuntos no relacionados”. En el documento de la orden se detalla que Hancock busca “toda la información y los datos del teléfono móvil en relación con la producción de Rust y cualquier miembro que trabaje en la producción”, extendiéndose esta a los mensajes de texto, el historial de llamadas, las fotos, los vídeos, los contactos y los datos del GPS. 

Está por ver qué nuevos hallazgos se producen una vez el teléfono de Baldwin pase a disposición judicial.

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