Los embarcaderos de 'Dunkerque' fueron construidos por presidiarios

Durante su gran retirada de 1940, los Aliados recurrieron a medidas desesperadas. Y, para contar esa historia en Dunkerque, Christopher Nolan y sus productores parecen haber optado también por métodos poco ortodoxos. Según el libro Dunkirk: The History Behind the Major Motion Picture [Dunkerque: La historia detrás de la superproducción], algunas de las instalaciones navales que pueden verse en el filme fueron construidas por presidiarios (vía Indiewire).

"La cantidad de trabajo necesaria llevó a algunas colaboraciones interesantes", comenta en el libro el diseñador de producción Gary Fettis. "Esos grandes embarcaderos se construyen ahora usando estructuras inflables, pero, en aquella época, se levantaban con cuerdas de cáñamo. Tuvimos que hacer unos diez". Para tal fin, Fettis recurrió a un paisano del pueblo de Dunkerque que sabía cómo trenzar esas cuerdas. Y, para erigir los embarcaderos, se recurrió a los reclusos de la prisión local. "Gente que estaba en prisión por un solo delito, chavales. No eran delincuentes habituales", comenta Gary Fettis para tranquilidad del público.

"Espero que los productores se enterasen, porque así ahorramos un montón de dinero", señala el diseñador. Nosotros nos quedamos con la paradoja de que, si bien Dunkerque narraba una gesta de la lucha contra los nazis, eso de emplear mano de obra forzada suena más propio de la Wehrmatch. O de cualquier ejército de ocupación, en general.