"Lo de que el cine sea un lugar sagrado es una chorrada": Los Russo defienden el modelo Netflix

Desde que estrenaron Vengadores: Endgame auspiciando (durante un tiempo) la película más taquillera de la historia, los hermanos Joe y Anthony Russo se han volcado en el streaming. Más allá de producir Tyler Rake y querer dar forma a partir de ella a un nuevo universo cinematográfico, los firmantes de Capitán América: El soldado de Invierno dirigieron Cherry para Apple TV+, y su siguiente film les ha llevado a asociarse directamente con Netflix. Es El agente invisible, superproducción de 200 millones de dólares que tiene al frente a Ryan Gosling, Chris Evans y Ana de Armas. Ayer se estrenó de forma limitada en cines, y el 22 de julio llegará al catálogo de la plataforma.

Los Russo han lidiado con grandes presupuestos en films destinados indistintamente a cines o al streaming, de forma que tengan una amplia perspectiva sobre la diferencia entre unos y otros y el debate derivado sobre los modelos de exhibición. Durante una amplia entrevista con The Hollywood Reporter al hilo de El agente invisible, Joe y Anthony no han dudado en defender a Netflix, y en distanciarse de una “guerra cultural” que consideran fútil. “Estamos en guerra ahora mismo porque todo el mundo está en guerra con todo el mundo”, apunta Joe. “Como personas que crecimos amando el cine, es triste de ver. Algo que hay que recordar, también, es que es una noción elitista lo de poder ir al cine”.

“Es jodidamente caro. Así que esta idea creada, a la que muchos nos aferramos, de que el cine sea un lugar sagrado, es una chorrada. Y rechaza la idea de permitir que todo el mundo pueda pasar”. El modelo Netflix habría impulsado una suerte de democratización, ante la que los sectores tradicionales de exhibición se cierran en banda. “Lo valioso de la distribución digital, aparte de cómo ha impulsado la diversidad, es que la gente puede compartir cuentas: pueden conseguir 40 historias por el precio de una historia. Pero lo de esta especie de guerra cultural sobre si tiene valor o no, es una puta locura para nosotros”, prosigue Joe.

Tráiler de 'El agente invisible': Ryan Gosling, Chris Evans y Ana de Armas revientan Netflix

Anthony sostiene que El agente invisible ha sido rodada con la gran pantalla en mente, por escala y financiación (“así la rodamos, así la concebimos y, a nivel técnico, así la apoyamos”), aunque evidentemente ha habido diferencias. Sobre todo si compara la experiencia con su trabajo en Marvel Studios. “Cuando trabajamos con Marvel, viajamos por el mundo durante una década. Eso permite una comprensión que va más allá de una perspectiva centrada en Hollywood sobre cómo crear contenido. Somos agnósticos en cuanto a la entrega. Sabes que lo que haría feliz a todo el mundo es que Netflix tenga ventanas de 45 días a la vez que su gigantesca plataforma de distribución digital".

“Todo el mundo gana. Es el camino a seguir”. Ambos asocian el empeño en mantener la exhibición en salas con una idea de autoría suscrita por Martin Scorsese o Francis Ford Coppola. “A estas alturas el cine de autor tiene 50 años. Se concibió en los 70. Nosotros crecimos con eso. Cuando éramos niños, resultaba muy importante. Pero también somos conscientes de que el mundo debe cambiar, y cuanto más intentemos evitar que cambie, más caos crearemos. No corresponde a nadie rechazar las ideas de la siguiente generación”, dice Joe.

Netflix vs Disney

“Nos encanta todo lo relacionado con el cine clásico, pero nunca hemos sido caprichosos con eso de ninguna forma”, tercia Anthony. “¿Cómo te alejas de los viejos modelos? ¿Cómo se puede llegar a un nuevo público? Todo esto es lo que más nos interesa”. Ambos hermanos aprovechan, por su parte, para distanciarse de Disney, creyendo que últimamente ha entrado en una dinámica muy poco estimulante. “Disney se ha vuelto muy conservadora. Después de Bob Iger, parecen haberse centrado en la gestión de la propiedad intelectual. Van a tener toda la Star Wars y toda la Marvel que quieran manejar durante la próxima década”.

“Todo está cambiando. Es un enfoque conservador que refuerza a los estudios tradicionales u obliga a una empresa tecnológica como Netflix a repensar todo su modelo”. Bob Iger fue sustituido en 2020 por Bob Chapek al frente de Disney, y su gestión ha sido por ahora muy criticada. Sin tampoco querer ahondar en ello, los Russo aseguran que la cooperación con Netflix “ha sido más fácil que trabajar con un estudio tradicional” porque “tiene mentalidad de empresa tecnológica, antes que de estudio”. “Tienen un enfoque distinto sobre cómo controlar el presupuesto de una película. No es tan estresante como en un estudio”.

A tenor de sus palabras, parece que los Russo han llegado al mercado streaming para quedarse.

¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.