Las últimas horas de Marilyn Monroe

Ahora que Blonde, su biopic protagonizado por Ana de Armas, está a punto de llegar a las pantallas, la figura de Marilyn Monroe se vuelve más relevante que nunca en mucho tiempo. Algo que, además, coincide con el 60 aniversario de su muerte, la cual tuvo lugar el 4 de agosto de 1962.

Además de por haber servido de punto final a una de las historias más trágicas de Hollywood, el fallecimiento de Marilyn sigue despertando interés por estar aún rodeada de enigmas. Dejando aparte el más obvio de ellos (¿fue una sobredosis accidental, o un suicidio?), aquí repasamos los últimos pasos de una mujer cuya vida fue un rosario de soledad, abusos y explotación, interrumpido solo por algunas buenas películas.

Su última película

Más allá del morbo de Vidas rebeldes, un filme cuyos tres intérpretes principales (la Monroe, Clark Gable y Montgomery Clift) acabaron muriendo en circunstancias trágicas, el último filme en el que participó Marilyn se tituló Something's Got to Give. Se habría tratado de un remake a cargo de George Cukor de la clásica comedia Mi esposa favorita, y en su rodaje la actriz trabajó con Dean Martin y Cyd Charisse. Interrumpido por la muerte de Marilyn, el filme quedó inconcluso, y de él sólo se ha conservado esta escena.

Su último vestido

Marilyn nunca fue muy fashionista: sus últimas fotos de prensa, para la revista Life, la mostraban con un sencillo conjunto de suéter y pantalones. La actriz fue vista de gala por última vez en el cumpleaños de John Fitzgerald Kennedy (19 de mayo de 1962), en el que cantó ese Happy Birthday, Mr. President que (según algunos) pudo haberle costado la vida. Los lazos sentimentales que le habían unido al mandatario y a su hermano Robert Kennedy resultaron demasiado evidentes desde entonces.

La última vez que el vestido, diseñado por Bob Mackie, saltó a los titulares fue en mayo de 2022, cuando Kim Kardashian lo lució en la Met Gala. Según noticias desmentidas por la 'socialite' y su entorno, la prenda habría reventado al tratar de contener las curvas de la Kardashian, quien solo pudo llevarla puesta durante unos minutos.

Su última entrevista

El 3 de agosto de 1962, tres días antes de su muerte, la última entrevista de Marilyn apareció en la revista Life: el periodista Richard Merriman la había grabado el 7 de julio en el domicilio de la actriz en Brentwood (California), el mismo lugar donde se hallaría su cadáver. La charla entre ambos nunca llegaría a imprimirse, y sólo pudo escucharse muchos años más tarde en el documental Marilyn: con voz propia.

"La fama es variable, esto lo conozco bien. Tiene compensaciones, pero tambien sus inconvenietes. Y yo he experimentado ambas cosas", afirmó ella entonces.

Su última foto

Esta es, probablemente, la última fotografía tomada a Marilyn Monroe en vida. La fecha es el 1 de agosto de 1962 durante un fin de semana de asueto de la actriz, en compañía del pianista Buddy Greco (que la acompaña en la imagen), su ex marido (y presunto maltratador) el jugador de béisbol Joe DiMaggio, Frank Sinatra... Y el capo mafioso Sam Giancana, quien (según la leyenda) advirtió a la actriz de que debía mantener la boca cerrada acerca de su affaire con los hermanos Kennedy.

Su última discusión con Sinatra

Fue la culminación de aquel fin de semana en el casino-hotel Cal-Neva, que pertenecía al actor y cantante. Según contó Buddy Greco mucho tiempo después, los distendidos momentos que pasó el grupo de amigos en la propiedad de Sinatra incluyeron tanto destellos de una Monroe radiante como la desastrosa imagen que daba cuando se excedía con la bebida.

Frank Sinatra acabó tan irritado por el comportamiento de la actriz que tuvieron una gran discusión recriminándola en público hasta que ordenó a su guardaespaldas Coochie que se la llevara de su vista.

Su último amante

Dado que Marilyn Monroe acumulaba relaciones a espuertas, es difícil decir quién fue el último hombre en pasar por su cama. Los hay quienes hablan de Joe DiMaggio, con quien (según Buddy Greco) estaba pensando en casarse de nuevo.

Otros hablan de Sam Giancana, que alardeó de haberse acostado con ella poco antes de su muerte, y a quien la leyenda adjudica el papel de brazo ejecutor en su presunto asesinato. Finalmente, hay que mencionar a Robert Kennedy, el hermano pequeño del entonces presidente de EE UU y (al igual que él) un womanizer incorregible.

Su última conversación telefónica

Fue con el actor Peter Lawford, cuñado de John F. Kennedy, que la misma noche de su muerte la llamaba para invitarla a cenar en su casa (un plan que, supuestamente, la actriz ya había rechazado antes ese mismo día). Lawford declaró que Marilyn arrastraba mucho las palabras durante su conversación, que terminó de forma abrupta.

Su última droga

La causa oficial de la muerte de Marilyn Monroe fue, según la autopsia, una sobredosis de barbitúricos. Concretamente, de Nembutal, un fármaco contra la ansiedad y el insomnio muy de moda por entonces, y que la actriz consumía en cantidades industriales. Es de reseñar que el pentobarbital, principio activo de esta droga, es una de las sustancias empleadas en las ejecuciones por inyección letal.

Además, el cuerpo de Marilyn contenía también hidrato de cloral, un hipnótico muy adictivo cuya sobredosis puede resultar mortífera.

Su última habitación

Marilyn compró su casa de Brentwood, en la zona oeste de Los Ángeles, por recomendación expresa de su psiquiatra, Ralph Greenson, que así esperaba reforzar el sentimiento de seguridad de la actriz, quien, a pesar de su fama y fortuna, nunca había tenido casa propia.

Su cadáver fue hallado en el dormitorio. Estaba estirada boca abajo sobre la cama, desnuda, con el auricular del teléfono en una mano y varios frascos de pastillas vacíos en la mesilla de noche. El estado en que se encontraron la habitación los policías es uno de los puntos turbios de la muerte de Marilyn: los agentes declararon que la criada, Eunice Murray, podría haber cambiado las sábanas de la cama, que estaban recién puestas.

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