Las 10 películas más sorprendentes de 2018

Hay mucha magia en eso de ir al cine sin expectativas y salir completamente loco, apasionado con algo con lo que ayer no contabas: una historia, un actor, una actriz, una forma de rodar, una banda sonora, una clase magistral de fotografía.

Este año ha sido un año de peliculones absolutos, algunos empezamos con El hilo invisible y lo hemos terminado con Tiempo después, dos obras maestras. La primera incontestable y la segunda, bueno, la segunda es un placer a degustar entre unos pocos. El caso es… ¿Quién no se espera de Paul Thomas Anderson algo glorioso y de Jose Luis Cuerda algo inaudito? Pues eso, que lo que venimos a repasar en este informe es todos esos títulos de los que no esperamos nada pero salimos de ellos noqueados.

Aquí van las chorprechas de 2018:

THE FLORIDA PROJECT (Sean Baker)

Nos temíamos… Una película que solo gusta al público adicto a los productos modernetes, películas pequeñas, pseudo tesoros cuyo gran valor es presumir de su descubrimiento. Una cinta de un director conocido en Festivales como Locarno o Mar de Plata con dos títulos buenos pero poco conocidos como Tangerine y Starlet. Una historia con buenas intenciones donde Willem Dafoe no pintaba mucho y donde habría una excesiva cantidad de rosa para justificar un estilo estético vacío.

Y nos encontramos…  Una historia más veces contada pero nunca con esta sensibilidad. Una madre soltera y muy joven que apenas puede mantenerse a sí misma pero que tiene que lidiar con su hija. La pequeña se pasa el día jugando en el parking de un aparta hotel (en el que viven) que simula ser un castillo de Disney a muy pocos kilómetros del castillo de verdad. Es una película llena de buenas personas (y también malas) que luchan para ser felices y todo pasa a través de la mirada de una niña, la protagonista infantil más maravillosa del año. Y Willem Dafoe no solo está creíble, es que te enamoras de él. Y no es fácil enamorarse de Willem Dafoe.

SPIDER-MAN: UN NUEVO UNIVERSO (Bob Persichetti,  Peter Ramsey,  Rodney Rothman)

Nos temíamos… Más superhéroes, más marvel, otra vez otro Spider-Man igual que todos los anteriores pero nunca mejor. Más de lo mismo de todos los años pero en dibujos animados. Una película vertiginosa pero también vacía.

Y nos encontramos… Con la mejor película de Spider-Man hasta la fecha. Por fin una película de Marvel con un estilo visual propio. Divertidísima, con personajes bien escritos, con una historia original y diferente. Spider-Man: Un nuevo Universo es puro cine y además tiene el honor de haber conseguido 10 años después del comienzo de la era superheroíca en el cine, hacer algo diferente y realmente estimulante con los cómics.

COLD WAR (Pawel Pawlikowski)

Nos temíamos… Una película intelectualoide. Cine lento y calmado en blanco y negro que es mejor no ver después de comer, sobre todo si el banquete ha sido copioso. Otra película super íntima e introspectiva de Pawel Pawlikowski, el director de Ida. Una cinta de amor terrible y bonita que ya había nacido pasada de moda.

Y nos encontramos… Con una obra maestra incontestable. La película tiene tres partes y su comienzo ya dice al espectador que lo que va a haber dista mucho de una historia de cine convencional. Cold War tiene la capacidad de emocionar a cada espectador en puntos distintos de su historia. Una banda sonora repleta de música folclórica polaca y jazz de los 60’. Vaya mezcla. Igual que la mezcla que forman sus dos protagonistas, inmensos, carismáticos, bellos, equivocados, rotos… ¡Ah! Y probablemente la película con mejor fotografía después de ROMA.

BURNING (Lee Chang-Dong)

Nos temíamos… Otra adaptación fallida de Haruki Murakami con muy buenas intenciones pero sin éxito porque es que es imposible adaptar a un autor tan cercano al surrealismo, los sueños, las casualidades, las historias cruzadas.

Y nos encontramos… Una película bellísima que, y ahí está la clave de su éxito, no pretende adaptar nada sino contar algo nuevo. Sí, se inspira en una historia de Murakami, pero solo lo justo para contar otra historia distinta. Es turbia y es contemplativa al mismo tiempo. Funciona como thriller y como drama. Excelente banda sonora con la que de paso enmarca un discurso sobre Corea del Sur. No veremos nada igual en cine que se acerque más al lenguaje de Murakami que esta película que pilló por sorpresa a los espectadores del último festival de Cannes.

INFILTRADOS EN EL KKKLAN (Spike Lee)

Nos temíamos… Otra película mediocre de Spike Lee, que lleva más de diez años sin hacer nada relevante. Quizá desde 2006 con Plan Oculto. Además esta vez Lee se metía de lleno en su obsesión vital, la lucha antiracista, a través de un hecho real loquísimo sobre un tipo negro que se infiltraba en el KKKlan. Todo parecía indicar que iba a ser un filme maniqueo, bienintencionado pero sin mucha profundidad, sin ningún discurso nuevo ni nada que aportar.

Y nos encontramos… Con una comedia acidísima y brillante. Un par de protagonistas en estado de gracia, John David Washington y Adam Driver, y una historia hilarante para reírse bien a gusto de los cabezas huecas que llevaron al paroxismo el racismo tomándoselo muy en serio (y ahí es donde está la gracia, claro). Y sí, tras ver Infiltrados en el KKKlan podemos decir bien a gusto que el mejor Spike Lee ha vuelto.

#SEXPACT (Kay Cannon)

Nos temíamos… En este caso, nada. No esperábamos nada salvo la típica comedia adolescente realizada con poco presupuesto sobre lo de siempre, sexo, baile de graduación y padres recelosos. La típica familia americana y sus cosas. Divertida pero sin pasarse y por supuesto olvidable.

Y nos encontramos… Con un guión sublime, y sin exagerar. HIlarante en su forma de desarrollar unos personajes creíbles y a la vez pinturescos. #SexPact es una sátira hecha con la mejor de las intenciones y además consigue llevar a buen puerto una historia de lesbianismo que podría haber quedado demasiado condescendiente. Es una cinta que estimula por el sencillo hecho de tener un inteligente toque femenino en un tema trilladísimo. Una sorpresa altamente recomendable.

SUSPIRIA (Luca Guadagnino)

Nos temíamos… Para los amantes del clásico de Dario Argento, y entendiendo que Luca Guadagnino lo es porque sino no se hubiera metido en este lío, esperábamos una cosa loquísima repleta de sangre sin mucho sentido y horterísima. Esperábamos a Dakota Johnson estirando el chicle del sadomasoquismo soft de las sombras de Grey y una Tilda Swinton en su salsa. En general Suspira nos producía más morbo que interés real.

Y nos encontramos… Sorprendentemente con una obra que es mejor que la original, por mucho que la importante o mítica sea la otra. Es igual de perturbadora pero innova en lo siniestro de su lenguaje… Dakota está brillante y Tilda Swinton está muy Tilda Swinton pero sin lastre. Las escenas gore son satisfactorias y aunque Guadagnino quiere darle a la película un sentido filosófico que ni siquiera el entiende cuando se concentra en lo básico es brutal. Entre La semilla del diablo y Clímax, ni tan hermética como la primera ni tan esquizofrénica como la segunda.

HA NACIDO UNA ESTRELLA (Bradley Cooper)

Nos temíamos… Un melodrama repleto de tópicos y dirigido por torpeza por el debutante tras las cámaras Bradley Cooper. Además nadie se creía que Lady Gaga pudiera hacer un papel alejado de lo excéntrico. Además Cooper está replicando el trabajo del gran George Cukor (probablemente uno de los mayores genios de la historia del cine) que ni siquiera Clint Eastwood tuvo el coraje de llevar a buen puerto.

Y nos encontramos… Con un clásico instantáneo. Dirigida estupendamente y protagonizada con una elegancia brutal. Por parte de él un personaje carismático a rabiar, por parte de ella un personaje sincero con el que es muy, pero que muy fácil, empatizar. Además la banda sonora es una pura delicia y por supuesto su canción principal, Shallow, va a pasar a la historia como una de esas canciones de película que marcan a una generación.

AQUAMAN (James Wan)

Nos temíamos… Otro pinchazo de DC. Una película que es un disparate sobre un superhéroe que ni fu ni fa. Problemas en posproducción, prisas, luchas creativas y una Nicole Kidman que no sabe dónde se ha metido. La verdad es que desde hace varios años nada da un duro por DC.

Y nos encontramos… Con un espectáculo divertidísimo y muy loco. Pero no loco al estilo Escuadrón Suicida, por supuesto. James Wan ha tenido toda la libertad del mundo y se ha permitido hacer un banquete desmesurado. Los personajes no se toman tan en serio y los actores se divierten, lo que provoca que el espectador se eche unas risas mientras disfruta de un espectáculo vertiginoso servido como un auténtico placer audiovisual.

THE RIDER  (Chloé Zhao)

Nos temíamos… Una película que no interesaba a nadie sobre una estrella del rodeo que sufre un accidente que le incapacita para volver a montar. Una historia de superación que además estaba basada en un hecho real dirigida por una directora independiente desconocida. The Rider no tenía muchas más garantías que la de convertirse en una disfrutable y bonica película indie.

Y nos encontramos… Con la mejor película independiente del año (del año estrenada en España porque en Estados Unidos se estrenó en 2017). Una cinta poética, sensible, bien rodada y protagonizada por el protagonista real de la historia real lo cual consigue que la verosimilitud de todo lo que se cuenta llegue inevitablemente al corazón de cada espectador. Sin comerlo ni beberlo The Rider es la gran película americana del año, el último gran western.