La presa más peligrosa: 10 películas sobre cacerías humanas

Sacia tu sed de sangre con esta colección cinegética.
La presa más peligrosa: 10 películas sobre cacerías humanas
La presa más peligrosa: 10 películas sobre cacerías humanas
La presa más peligrosa: 10 películas sobre cacerías humanas

El tráiler de 31, lo nuevo de Rob Zombie nos ha dejado un poco en shock. Esta película sobre unos cuantos maniacos vestidos de payasos que se dedican a dar caza a un grupo de trabajadores de una feria ambulante puede ser una de las sorpresas de este año (o cuando quiera que decidan estrenarla en España). A propósito hemos recuperado este informe con 10 películas en las que todo gira alrededor de la caza y captura de la presa más peligrosa: el ser humano.

El malvado Zaroff (1932)

El cazador: Como indica el título de este filme, el más antiguo (que se sepa) sobre cacerías humanas, aquí el perseguidor es el Conde Zaroff (Leslie Banks), aficionado a acoger náufragos en su isla desierta. Para después perseguirlos hasta la muerte, claro.

Las presas: El cazador Joel McCrea verá cómo cambian las tornas, poniéndose del lado malo de la escopeta en este safari. Junto a él, Fay Wray comienza a practicar para la vida salvaje un año antes de convertirse en la novia de King Kong.

La presa desnuda (1966)

Los cazadores: Una tribu africana enfurecida con los bwanas que pretenden cruzar sus tierras por la cara, sin llevar pasaporte ni pagar peaje.

La presa: Cornel Wilde, el guía de los susodichos bwanas, es el único de ellos con el suficiente conocimiento del terreno como para despistar a sus perseguidores. Durante la cacería, él y los guerreros que quieren su piel desarrollarán un retorcido respeto mutuo.

El hombre de la pistola de oro (1974)

El cazador: Llamándote Francisco Scaramanga, siendo un asesino a sueldo de fama mundial y con la caza del hombre como deporte favorito, ¿hace falta algo más que te consideren un supervillano? Sí: que te dé vida Christopher Lee.

La presa: Pues nada menos que Bond, James Bond, encarnado por un Roger Moore aún no muy arrugado. Como comprobará 007, Scaramanga gusta de encerrar a sus víctimas en un laberinto delirante, cuyas trampas maneja un enano de sorprendente parecido con Felipe González.

Acorralado (1982)

Los cazadores: Un malencarado grupo de policías rurales con el sheriff Brian Dennehy. El agente de la ley y sus deputies quieren mantener su territorio libre de vagabundos, lo que debería resulta muy fácil. Pero...

La presa: Seguro que ya lo has adivinado: el acorralado de marras es un tal John Rambo (Sylvester Stallone). Como el sheriff y compañía aprenderán por las malas, perseguir campo a través a alguien capaz de comer cosas que harían vomitar a una cabra no es una buena idea.

Gymkata (1985)

Los cazadores: Con semejante título, este filme no podía ser sino un 'clásico' de artes marciales de los 80. Con lo cual, los cazadores en el macabro juego que le da nombre son ninjas. Bueno, perdón: guerreros de la (ficticia) nación asiática de Parmistán.

La presa: El gimnasta olímpico Kurt Thomas tuvo su primer (y, por fortuna, único) papel protagonista en este despropósito ochentero. Como no podía ser de otro modo, Thomas interpreta a un agente de las fuerzas especiales de EE UU.

Depredador (1987)

El cazador: Un bicho alienígena más feo que pegarle a un padre y con más tecnología punta encima que la casa de Mark Zuckerberg. Con su arma de rayos, su visor de infrarrojos y su armadura invisible, el bicho debería pasar un finde de lo más agradable en la Tierra recolectando cráneos, pero el tiro le sale por la culata.

La presa: Nuestro alien cinegético lo descubre muy a su pesar: una cosa son los guerrilleros latinoamericanos y los comandos yanquis vulgaris, que caen como perdices, y otra muy distinta es ese Arnold Schwarzenegger embarrado y muy, muy cabreado.

Perseguido (1987)

Los cazadores: Por más que sus apariencias y nombres indiquen lo contrario, sujetos como Subzero, Dynamo y el Capitán Libertad no son personajes de un videojuego de lucha, sino asesinos que persiguen a los concursantes de un reality muy macabro.

La presa: De nuevo nos encontramos con 'Arnie', esta vez encarnando a un policía convertido en delincuente y con ganas de ajustarle las cuentas al presentador Killian. Aviso: cualquier parecido entre esta película y la novela de Stephen King en la que se basa es pura coincidencia.

Blanco humano (1993)

Los cazadores: ¿Qué tendrán las cacerías de hombres para gustarle tanto a los millonarios? En este caso, el promotor de las batidas es Lance Henriksen (el Bishop de Aliens, el regreso), mientras que el cachas Arnold Voosloo ejerce como su matón en jefe.

La presa: Tratándose de villanos con experiencia en esto de la caza, ¿en qué demonios estaban pensando Henriksen y Voosloo cuando incluyeron a Jean-Claude Van Damme en la montería? Como no podía ser de otra manera, los 'Músculos de Bruselas' darán buena cuenta de los cazadores, todo ello (dado que John Woo dirige) de forma muy acrobática.

Battle Royale (2000)

Los cazadores (y las presas): Al más puro estilo de Los juegos del hambre, Battle Royale difuminó la barrera entre perseguidos y perseguidores. Aquí los roles no están nada definidos, sino que los colegiales japoneses que protagonizan el filme se masacran entre ellos al grito de "¡Sólo puede quedar uno!" (bueno, eso último, a lo mejor no). Confortablemente, el profe de gimnasia Takeshi Kitano supervisa la carnicería.

Paintball (2009)

Los cazadores: Los villanos de esta película española (dirige Daniel Benmayor) no necesitan naufragios, secuestros o formas particularmente sangrientas de la Selectividad para conseguir víctimas: con organizar un campeonato clandestino del deporte que da título al filme, van que chutan.

Las presas: Para cuando Jennifer Matter, Brendan Mackey y el resto de participantes en la prueba se dan cuenta de que los pelotazos de pintura han sido reemplazados por fuego real, ya es demasiado tarde para huir. Sólo queda espabilarse.

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