La Montaña Solitaria de 'El Hobbit', en versión Lego

Los dioramas de Lego, es lo que tienen: que todo es ponerse. Sin ir más lejos, uno puede empezar pensando "mira, voy a hacer un montaje de Erebor, la Montaña Solitaria de El Hobbit" y, ladrillo a ladrillo, acabar con una fachada inmensa con estatuas y todo. A esas alturas, el artista (que puede llamarse Michal Kazmierczak, por ejemplo), sigue sin tener bastante, así que se pregunta "¿Y por qué no hago también el interior?". Efectivamente, con paciencia digna de un enano tolkieniano, el proyecto va creciendo... y acaba convertido en una enormidad de 120.000 piezas, más grande que una versión extendida de Peter Jackson y dispuesta a anonadar internautas con su nivel de detalle, sus tesoros incalculables (de plástico dorado, claro) y esa señora Batalla de los Cinco Ejércitos que tiene lugar frente a sus puertas. Ahora, sólo falta que un dragón despistado intente colocarse de okupa en sus bóvedas, y el realismo será completo.