Ese dibujín de un personaje calvo y muy narigudo que se asoma a un muro y deja su nariz colgando lleva entre nosotros al menos desde los años 40, cuando los soldados aliados lo propagaron a lo largo de la Segunda Guerra Mundial. Ahora Kevin Smith ha decidido convertirlo en un monstruo de terror en su nueva película, Killroy Was Here.
El monigote de "Kilroy Was Here" (Kilroy estuvo aquí) tiene su origen en el supervisor de unos astilleros de Quincy (Massachusetts) llamado Jim Kilroy. Para marcar las planchas de acero cuyos remaches había revisado, escribía esa frase en ellas.
La pintura permaneció sobre varias planchas de los buques que transportaban a las tropas por el Atlántico, lo que hizo que miles de soldados la interiorizaran como meme y lo emplearan ellos mismos para marcar los lugares a los que llegaban.
¿Algo de eso importa en lo referente a Killroy Was Here, la película de Kevin Smith? Pues parece que poco más aparte del diseño (obra de Bob Kurtzman) del rostro del asesino que persigue a los protagonistas de los distintos episodios en los que se divide el filme, considerado por el director como una antología de terror en la línea de la Creepshow (1982) de George A. Romero.
Kevin Smith grabó su intervención en la Comic-Con virtual de este año y aprovechó para enseñar los primeros minutos de metraje de Killroy Was Here mientras contaba curiosidades sobre el proyecto. A continuación puedes ver el primer tráiler de la película.
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