Los padres australianos en pie de guerra contra los pósters de ‘It: Capítulo 2’ por asustar a los niños

El regreso del payaso más terrorífico del cine llega hoy a la cartelera envuelto de polémica.
Los padres australianos en pie de guerra contra los pósters de ‘It: Capítulo 2’ por asustar a los niños
Los padres australianos en pie de guerra contra los pósters de ‘It: Capítulo 2’ por asustar a los niños
Los padres australianos en pie de guerra contra los pósters de ‘It: Capítulo 2’ por asustar a los niños

El regreso de Pennywise no está exento de polémica. Los padres australianos han decidido alzar la voz en contra de los nuevos pósters de It: Capítulo 2 situados en la ciudad de Brisbane. La nueva imagen promocional estaría "aterrorizando" a los niños de la zona, lo que ha hecho que los vecinos comiencen una campaña para pedir su retirada.

"Estoy realmente asustada porque es duro ir a la cama cuando tienes una fotografía terrorífica en tu mente", señalaba una de las niñas afectadas para la cadena local 9news. "Antes de ir a la cama, tengo que revisar toda la habitación. Y cuando finalmente me duermo, me despierto después con una pesadilla". La película ha sido clasificado en el país de los koalas y los canguros con un MA15+, para mayores de 15 años. El tema de la alta calificación de la película ha sido un tema candente en las últimas semanas. Una forma de marketing que en los últimos años está funcionando muy bien a los filmes.

La solicitud de los padres tan solo es dirigida a los pósters y no a la película de Andy Muschietti, que llega hoy a los cines (y de la que ya puedes disfrutar de nuestra crítica). "Hay personas que disfrutan viendo películas de miedo y no pasa nada, es su elección y la entiendo, pero nosotros no hemos elegido ver este póster", declaraban los padres.

Los progenitores han decidido interponer quejas a Ad Standards, la empresa anunciante, la cual no está de acuerdo con las declaraciones. "Ad Standards generalmente no tiene jurisdicción sobre el emplazamiento o el tiempo de los anuncios, excepto cuando consideramos que hay un consideración en el uso del lenguaje, sexo, sexualidad o desnudez en la publicidad". Por lo pronto, los niños australianos tendrán que seguir soñando con monstruos.

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