Entrevista

Guillem Clua: "Love Actually' es la quintaesencia de la comedia romántica, pero ha envejecido muy mal"

Hablamos con el hombre detrás de los guiones de 'Los renglones torcidos de Dios' y 'Smiley', que estrena ahora la película de terror 'La niña de la comunión'. 
'La niña de la comunión', 'Los renglones torcidos de Dios' y 'Smiley', los últimos tres trabajos del guionista Guillem Clua
A la izquierda, 'La niña de la comunión'. A la derecha, 'Los renglones torcidos de Dios' y 'Smiley'.
Cinemanía
'La niña de la comunión', 'Los renglones torcidos de Dios' y 'Smiley', los últimos tres trabajos del guionista Guillem Clua

En 2022, Guillem Clua alcanzó el apogeo como guionista tras la adaptación en serie de su obra teatral Smiley y la participación en la construcción del guion de Los renglones torcidos de Dios, la adaptación del clásico literario de Torcuato Luca de Tena. Este último trabajo le ha permitido alcanzar su primera nominación al Goya, en la categoría de mejor guion adaptado, compartida junto al cineasta más taquillero en China, Oriol Paulo (Contratiempo). 

Con motivo del estreno de La niña de la comunión, su primera incursión como guionista en el cine de terror, hablamos con Guillem Clua de su trayectoria como periodista, dramaturgo y guionista. Un nuevo filme que supone otra colaboración con Warner y Atresmedia, tras los pasos de su triunfal trabajo juntos en Los renglones torcidos de Dios. 

'La niña de la comunión' supone tu primera incursión en el cine de género. ¿Ha resultado complicado huir de los típicos clichés? Tenía muchas ganas de escribir terror. Queríamos hacer una película clásica, pero siempre teniendo en cuenta que no
íbamos a reinventar nada. El proyecto me llegó por parte del productor Beto Marini, prácticamente con un concepto para que lo desarrollara. A partir de ahí, trabajé en los guiones junto a él y el director de la película, Víctor García. Trabajamos bebiendo de fuentes conocidas y referencias muy evidentes, pero, más allá de los clichés, quisimos que los personajes tuvieran profundidad y coherencia, buscando un mayor trasfondo.

Eres un dramaturgo premiado y consolidado, al que se le empieza a reconocer también por tu carrera como guionista. ¿Sigue dando vértigo enfrentarse a proyectos nuevos como tu llegada al terror?Cada proyecto es un reto, si no me aburro. Tengo esa necesidad de saltar de un género a otro, de un formato al otro. Necesito hacer cine y teatro, y escribir cosas para sentirme motivado y no dejar de sentir ese vértigo, con retos cada vez más grandes. No necesariamente tienen que ser siempre peliculones o series de Netflix, pueden ser cosas muy pequeñas, pero que a la vez me interpelen y me hagan realizar algo que no había hecho antes.

Tras tus inicios como periodista y el salto a la dramaturgia, en 2001, decides también pasarte a la escritura de guiones para la tele catalana con series como 'El cor de la ciutat'. ¿En qué momento te das cuenta que la faceta de guionista te llena?Estudié periodismo casi de rebote, porque me gustaba escribir y en esa época, estoy hablando de los 90, si te gustaba escribir hacías periodismo. No había opciones de estudiar teatro o cine. Tengo muchos amigos novelistas, dramaturgos, guionistas y directores cine que empezaron por el periodismo. Fui mi afortunado porque con mi primera obra de teatro ya me dieron un premio en 2002 y al año siguiente entré a trabajar en una telenovela de TV3, que siempre ha sido una cantera muy importante de guionistas y dramaturgos en Cataluña. Estuve ahí muchos años y al cabo de muy poco tiempo estaba dirigiendo la serie. Entonces todo fue muy rodado y afortunado, lo reconozco. 

Una faceta como guionista que has confesado que sentiste como tardía.Reconozco que en ese cambio de oficio fui muy afortunado, al pasar del periodismo a escribir ficción, teniendo 28 o 29 años. En ese sentido, siempre sentí había empezado un poco tarde en mi vocación de guionista, pero salió bien y por eso no fue nada difícil el cambio, porque me sentí enseguida en casa. Aunque el punto de inflexión en el que me di cuenta que el guion audiovisual se estaba convirtiendo en el centro de mi carrera fue cuando llegaron las plataformas a España.

De hecho, con el aterrizaje de las plataformas llegaron grandes proyectos en 'El inocente', coincidiendo con la adaptación cinematográfica de tu obra teatral 'La piel en llamas'.Es verdad que llevaba desde 2003 escribiendo guiones, pero en formatos más reducidos. En los últimos 20 años, mi carrera se desarrollaba sobre todo como dramaturgo y autor de teatro, dándome los mayores éxitos internacionales. Sinceramente, desde que llegaron las plataformas y empezaron a buscar nuevos contenidos, mientras las productoras también empezaron a buscar nuevos contenidos para el teatro, se ha facilitado la adaptación de obras en series y películas. Así entré en el equipo de guionistas de El inocente en Netflix, con la que di un salto como guionista.

Eres un autor de adaptaciones, ya lo veíamos en tus obras teatrales con la 'La revoltosa' o 'La Ilíada', pero también lo has trasladado a tu faceta como guionista en proyectos como la adaptación de 'Los renglones torcidos de Dios'.La adaptación fue el proceso más complejo, tanto para mí como para el director, Oriol Paulo, ya que abordar una adaptación de una novela que conoce todo el mundo y que está en todas las casas de España sí que da vértigo.  

Bárbara Lennie enamoraba con su papel como Alice Gould, ¿cómo fue la creación de su personaje?
Fue una película escrita pensando en Bárbara Lennie y lógicamente lo centramos todo en ella. Era un reto mayúsculo. Decidimos abordar el filme desde el thriller, porque Oriol es maestro en eso y era la mejor manera de contar otras historias, siempre a través del enigma del asesinato, de la tensión del suspense y también siendo fieles al espíritu de la protagonista.

Un personaje entre la cordura y la locura, que deja muy patente la importancia de la salud mental y las enfermedades. Oriol tuvo muy claro en todo momento no quería reírse de esas realidades, ni banalizarlas. Sobre todo, en el momento en que íbamos a mostrar personas con distintos grados de enfermedades o de problemas mentales, para los que íbamos a utilizar figurantes que realmente los padecieran, que no íbamos a coger a gente que los fingiera. Y eso fue siempre una prioridad muy, muy clara para Oriol.

En 2022 también se estrenó la serie 'Smiley' en Netflix, la adaptación de tu célebre obra de teatro, que supone una comedia romántica entre dos hombres, algo que ha sido poco explotado. No estamos reinventando nada tampoco. Estamos abordando la misma historia de siempre, pero desde otro lugar desde el que nunca se había contado y lo hacemos con todo el cariño del mundo. Lo que más agradezco es la recepción que ha tenido, lo cálida que ha sido esa acogida y lo felices que nos ha hecho. Creo que la Navidad también influyó en eso, siendo una apuesta de Netflix muy clara y con la que están muy satisfechos.

Una serie que abraza la arquetípica y gustosa comedia romántica. La idea era sacar partido del género y ser fiel a sus trompos clásicos, de los que no nos avergonzamos y están puestos allí expresamente. No es que tengamos falta de imaginación, es que hemos cogido la lista y trasladado literalmente todo esto a nuestra serie, ahora desde la diversidad. Esa fue la principal motivación de Netflix a la hora de convertir la obra de teatro en serie y sobre todo por el hecho de incluir historias que van más allá de la gay masculina. 

¿'Smiley' es la forma de abandonar el drama ligado a las producciones LGTBI?Creo que ahora mismo hay poco contenido de este tipo y es bueno si tenemos la oportunidad de explorar realidades LGTB desde otros géneros, que no sean casi siempre el drama social en el que mostramos salidas del armario, discriminaciones, problemas de salud, invadiendo géneros que antes estaban circunscritos solo a las historias heterosexuales, como la comedia romántica, las películas de terror o las de superhéroes, que son casi exclusivamente cisheterosexuales. Creo que ahora la responsabilidad de los guionistas LGTB es invadir y conquistar esos géneros, para que la población LGTB tenga también estos referentes en todos los géneros posibles.

Una serie que incluso alude directamente a clásicos de la comedia romántica como 'Love Actually'. A los que nos gusta la comedia romántica y que hemos crecido en los 90 con clásicos que todos tenemos en mente, Love Actually es la quintaesencia del género y siempre ha sido un referente para Smiley. Pero también es verdad que ahora ves la película y te das cuenta de que ha envejecido muy mal, en aspectos como que no haya historias LGTBI en una película que quería abordar todas las realidades del amor.

¿Qué te ha parecido sobre la polémica que ha suscitado la serie sobre la explotación de los estereotipos y la contraposición entre los personajes?Toda polémica es legítima y me encanta la conversación que Smiley ha generado en redes sociales, Netflix está encantada y yo también, para bien y para mal. Los clichés de la comedia romántica están ahí expresamente y lógicamente los personajes son lo más antagónicos posibles. La mayoría que critica esto es gente a la que no le gusta la comedia romántica y lo percibes, y algunos incluso lo dicen explícitamente. Es como ir a ver una película de terror y quejarte de que hay sustos. Es que tiene que haberlos, son esenciales para entender el género y si no están estos elementos irreales e inverosímiles, no estás haciendo una comedia romántica. 

¿Y aquellos comentarios negativos sobre la representación LGTBI de la serie?Es algo que me interesa muchísimo más como hombre gay, porque entiendo que hay una necesidad muy grande por parte del colectivo de tener referentes audiovisuales, que el 99% de la producción audiovisual es para personas heterosexuales y nosotros tenemos muy pocos. En el momento en que sale uno, tenemos una necesidad de que represente nuestra vida, pero no podemos pedirle a todo el mundo que el contenido LGTB que se produce sea representativo de toda la diversidad de la comunidad. Creo que nunca caeríamos en estos debates si tuviéramos más representatividad y más oferta audiovisual LGTB, porque a la comedia romántica le pedirías lo que se pide a cualquier otra, que nos entretenga, que nos haga llorar, que nos emocione... No le pedirías que fuera The Wire, porque no tiene que serlo

Esto ha hecho que en diversas ocasiones intentes distanciarte de tu figura como referente LGTBI, pero tu obra está plagada de diversidad: desde 'Smiley' a 'La golondrina', pasando por el hilo de Twitter viral sobre Emil y Xavier o tu obra teatral 'Justícia'.No soy un referente, pero tengo el gran privilegio de tener una voz dentro del colectivo. Tenemos que seguir luchando para que haya historias LGTBI en todos los formatos posibles y no amilanarnos cuando digan que ya es demasiado, que estamos siendo woke o que no interesan nuestras historias. Si no lo hacemos nosotros, con conocimiento de causa, hablando de nuestras propias realidades, no lo va a hacer nadie o lo harán mal. Creo que ahora tenemos que ser más fuertes que nunca para evitar que eso se haya convertido solo en una moda y no solo en la diversidad LGTB, también en la diversidad racial o en cómo se aborda el humor. Todo ha cambiado y los que estamos creando tenemos una responsabilidad para que eso siga así.

¿Habrá segunda temporada de 'Smiley' en Netflix o una tercera obra teatral de la misma (ya que existe una segunda)?Sí, eso lo comentamos mucho cuando estrenamos la segunda obra teatral. Es como hizo Richard Linklater con su trilogía Antes de... Me gustaría seguir a los dos actores originales que, en su día, hace 10 años, estrenaron la primera. Quizás volver a visitarlos dentro de otros 10 años y ver dónde están con más de 50 años. Sería un experimento muy interesante, que ya tenemos hablado con los dos actores originales. Si dentro de unos años tenemos ganas y tengo una historia, podremos seguir encontrándonos con Àlex y Bruno.

¿Podemos decir que ya eres uno de los guionistas más interesantes del panorama actual?Han sido dos grandes años y estoy muy agradecido, pero no doy nada por sentado. El éxito es algo muy relativo, porque el hecho de ganar un premio o de estrenar no significa que personalmente tengas éxito íntimo y personal en tu trabajo. Es algo temporal. Ha dado la casualidad que se han estrenado varias cosas juntas y que han tenido éxito, pero eso es algo excepcional. No creo que vuelva a pasar a ese nivel. Intento ser muy consciente de que puede dejar de pasar. Estoy intentando disfrutar ahora mismo de lo que viene. Y, sobre todo, ser honesto con las cosas que me apetece hacer.

¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento