'Garra': Adam Sandler pide ayuda al basket español para salvar su nueva película

Juancho Hernangómez no necesitaba una película. Este madrileño, de veintisiete años de edad, pertenece a la plantilla de los Utah Jazz, un equipo de la NBA, además de haber sido, en 2019, campeón con España del mundial de baloncesto en China. Así que, cuando sus representantes le preguntaron si quería un papel en el cine, respondió inmediatamente que no. 

Pero la oferta regresaba, y con ella la pandemia. Durante el confinamiento, empujado por sus hermanos pequeños, decidió grabar unos vídeos y probar con ese insistente casting. Entre todos los jugadores, de todo el mundo, que se presentaron, él terminó siendo el elegido. Sigue sin saber lo que vieron en él.

Quizás habría que preguntárselo a Adam Sandler. La productora de LeBron James se puso en contacto con él hace unos años. Tenían un guion sobre un simpático ojeador de la NBA, un hombre irónico, cansado y cariñoso que encuentra en un chaval de la calle su última oportunidad para triunfar. Sabían que Sandler, apasionado del baloncesto, estaría dispuesto a formar parte del proyecto. 

Sandler se enamoró de Hernangómez y también de España. Durante una temporada, le pudimos ver en Mallorca, rodando escenas de basket callejero, disfrutando como un niño durante un rodaje que parecía más una carta a los reyes que un trabajo.

Garra, ya disponible en Netflix, es hija de Rocky (1976). Su director, Jeremiah Zagar, junto al responsable de fotografía, Zak Mulligan, intentan maquillar la fórmula que recorre su guion con una cuidada puesta en escena. Planos cortos con fondo desenfocado para los momentos de presión, cámaras en ángulos imposibles e incluso correcciones de foco o plano incluidas en el metraje, para acompañar la tensión y el abatimiento de los durísimos entrenamientos a los que se somete un deporte de élite. Esto, junto al carisma de Sandler, hace más llevadera una historia de superación que nos han contado mil veces.

La película cuenta con cameos que harán las delicias de los fans del baloncesto, desde Felipe Reyes hasta Aaron Gordon, desde Seth Curry hasta Dr. J. Estas ganas de mezclar espectáculo y pasión por el deporte convierten a Sandler en un particular “Globetrotter”, esos jugadores de baloncesto que se dedicaban a viajar por Estados Unidos y el mundo haciendo exhibiciones, dando saltos imposibles y siendo estrellas invitadas en Futurama. Sandler actúa como pegamento entre dos mundos. Es el disfrute que une a los aficionados de la comedia con alma y a los hooligans de las canastas, que confían en su respeto hacia cada equipo, hacia cada jugador.

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