
Como sabemos, Ian McKellen es un señor muy valiente (su activismo gay lo demuestra), capaz de gestas y proezas (convertirse en estrella de cine, gracias a El señor de los anillos y a la primera trilogía X-Men, bien pasados ya los 60 años) y siempre dispuesto a hacerle un favor a un amigo, como cuando ofició la boda de su compadre Patrick Stewart. Ahora bien: que el británico sea un señor encantador no quiere decir que su dignidad esté en venta: que se lo digan a Sean Parker, el creador de la plataforma Napster. Parker, a quien tal vez recuerdes interpretado por Justin Timberlake en La red social, trató de contratar a sir Ian en 2013 para que celebrase su boda, pero con un matiz: el sarao, al que asistieron Emma Watson, Sting y otras celebrities, era una fiesta temática de la Tierra Media, y el magnate de internet quería que McKellen celebrase el enlace vestido de Gandalf.
Según parece, Sean Parker le encargó a Sean Astin (compañero de McKellen en El señor de los anillos) que transmitiese su oferta. Y, según ha declarado el propio sir Ian al Mail On Sunday, éste no se lo tomó demasiado bien: "Me ofrecieron un millón y medio de dólares por hacerlo, y, hasta ahí, lo mismo me lo hubiese pensado", explica McKellen. "Pero tenía que ir vestido de Gandalf, así que respondí: 'Lo siento, pero Gandalf no celebra bodas". La ceremonia, que costó cerca de nueve millones de euros, acabó siendo presidida por un pastor protestante.
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