
En materia cartelística, sabemos que los pósters de cine que se hicieron en la República Checa durante los 60, 70 y 80 no tienen rival posible. Pero eso no significa que en otros lugares del planeta no se alcanzaran otras grandes cimas del diseño a la hora de vender las grandes producciones de Hollywood en los mercados locales. Por ejemplo, están los carteles de cine de Japón de la década de los 70, que con sus explosiones de ilustración, tipografía, colores chispeantes, composición ambiciosa y dramatismo exacerbado (prácticamente cada póster parece una viñeta de manga) superan en espectacularidad a cualquiera de sus referentes originales de Hollywood. En Dangerous Minds han realizado una recopilación para que se te salgan los ojos de las órbitas con mandíbula desencajada de asombro.
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