De sabios es confesar los propios errores, e incluso alguien con tanto ego como Vin Diesel puede ser consciente de ello. En una entrevista para Men's Health (vía The Hollywood Reporter), el máximo impulsor de la franquicia Fast & Furious ha confesado que él tuvo buena parte de culpa en su ya mítica pelea con Dwayne Johnson.
Diesel, que también ejerce como productor en F&F además de interpretar a Dom Toretto, fichó a 'The Rock' a la altura de Fast & Furious 5 para que interpretase a Luke Hobbs. Y, para animar al ex luchador, decidió hacer de poli malo durante el rodaje.
"Aquel era un papel difícil de interpretar, el de Hobbs", comenta Diesel. "Mi estrategia en aquel momento fue dar un montón de amor severo para ayudarle [a Johnson] a llevar su interpretación a donde hacía falta".
En Dwayne Johnson, sin embargo, Diesel encontró a un rival a su altura: 'The Rock' ya se había ganado los galones de estrella de Hollywood antes de incorporarse a la franquicia, y no estaba dispuesto a permitir que su compañero se pusiese en plan sargento.
De este modo, durante el rodaje de la sexta película, el actor hizo notar su malestar en redes sociales: "Mis compañeras de reparto son fabulosas y las quiero mucho. Mis compañeros, no obstante, son otra historia".
Ahora que ambos titanes parecen haber hecho las paces, con Johnson refiriéndose incluso a su rival como "hermano Vin" en un vídeo de Instagram promocionando Hobbs & Shaw, Diesel admite que fue a por todas para moldearle a su gusto.
"No llegué al nivel de Fellini, pero haré lo que sea necesario para conseguir buenas interpretaciones en cualquier cosa que esté produciendo", resume Vin Diesel. Y, en el fondo, hay que darle las gracias por ponerse como límite al director de La dolce vita: si llega a haber apostado por los métodos de Stanley Kubrick, el conflicto resultante habría hecho estallar el planeta.
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