La cuarta edición de La Incubadora de la ECAM ya ha elegido los proyectos que se convertirán en las películas españolas más prometedoras de los próximos años.
Se trata de cinco futuros largometrajes, elegidos entre los más de 200 proyectados presentados en esta convocatoria. "Un año en el que ha crecido el número de proyectos recibidos", según la program manager Gemma Vidal.
Las líneas discontinuas, de Anxos Fazáns, plantea cómo en un momento de crisis conectar con otro cuerpo puede ser la salvación. "Cuando conocí a Mayo ya tenía en mente esta historia inspirada por una noticia real en la que un ladrón asalta una casa y se queda dormido, la dueña lo descubre, llama a la policía y el ladrón acaba en la cárcel. Pero en mi historia yo quería preguntarme si habría alguna persona que no juzgase al ladrón, sino que crease la oportunidad de acercarse, conocer y entender a esa persona", explica la directora sobre su proyecto.
Casa de Fieras, de Eva Saiz, cuenta una historia de amistad en la infancia donde uno de los personajes es un amigo imaginario. “Trata sobre el sentido de la inocencia; que no es la falta de conciencia, sino de dolor innecesario", cuenta la directora. "Supongo que, en el fondo, Casa de Fieras es la aventurilla de un niño y un verano que recordará, más tarde, a lo largo de su vida, como un extraño tiempo alegre”.
Bodegón con fantasmas, de Enrique Buleo, es un largometraje episódico formado por cinco relatos cortos donde la muerte, a través de las figuras presentes de los fantasmas o la mera creencia en ellos, tiene un papel protagonista. "Son relatos a veces inconclusos, donde el acento recae, verdaderamente, en la naturaleza y características de la situación en la que se encuentran los personajes”, afirma el director.
En El cuerno de centeno, de Jaione Camborda, se sigue la vida de una partera en la Illa de Arousa. La película explora la maternidad, la feminidad y la identidad contextualizada en el rural gallego de principios de los 70, escapando de tradicionalismos y deleites costumbristas para situarse en una estética que se confunde en ocasiones con la actual. "Quiero que los partos adquieran una dimensión mamífera y que el esfuerzo físico del alumbramiento marque las facciones y contraiga los músculos de la mujer", explica la directora de Arima.
Por último, En carne viva nace del interés por el cine fantástico de la directora Ainhoa Menéndez, cuyos cortos suelen presentar a personajes inadaptados, que se buscan a sí mismos o alguien a quien amar. Su primer largometraje mantendrá esa línea, con la historia de amor entre una chica caníbal y otra con tendencias a la autolesión. "Entre ellas surgirá una intensa conexión que les hará desafiar cualquier límite establecido. Y es que, por primera vez en sus vidas, encuentran alguien que las acepta tal y como son”, cuenta.
A partir de ahora, entrarán en una estimulante fase de pulido y adecuación contando con las mentorías de cineastas como los directores Arantxa Echevarría (Carmen y Lola), Juan Cavestany (Un efecto óptico) o Rodrigo Sorogoyen (Antidisturbios); los productores Sandra Hermida (Lo imposible), Marisa Fernández Armenteros (El agente topo), Xavier Granada (Los europeos) o Simón de Santiago (Mientras dure la guerra); y el productor y guionista Alberto Marini (Mientras duermes).
Qué es La Incubadora de la ECAM
La Incubadora, abierta a óperas primas y a segundas o terceras películas del director o directora, dota a cada proyecto de 10.000 euros para ayuda al desarrollo y además facilita los viajes a los equipos que no residan en Madrid.
Este programa de desarrollo de largometrajes organizado por la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid para productores, directores y guionistas emergentes todavía joven y ya cuenta en su historial con títulos con repercusión de los que presumir, como Ane –galardonada con tres premios Goya para sus actrices y guionistas– o La inocencia.
Espíritu sagrado, de Chema García Ibarra, y La mala familia, del colectivo BRBR son dos proyectos de anteriores ediciones de La Incubadora que se realizaron el año pasado y pronto llegarán a las pantallas. En 2021 ha finalizado su rodaje La bestia, de David Casademunt, y tienen previsto ponerse delante de las cámaras Josefina, de Javier Marco; Cinco lobitos, de Alauda Ruiz de Azúa; Matar cangrejos, de Omar Razzak; y Matria, de Álvaro Gago.
Comentarios