'Expendabelles' peligra tras el "no" de Sigourney Weaver

Cuando Sylvester Stallone anunció su proyecto de dotar a Los mercenarios con una contrapartida femenina, la reacción del público se dividió entre la expectación y el cachondeo. No era ninguna broma: Expendabelles, la película que todo el mundo apodó "Las mercenarias" desde su concepción, sigue adelante, con Robert Luketic (director de, ejem, Una rubia muy legal) tras la cámara y guión de Karen McCullah y Kristen Smith (creadoras literarias del personaje megapijo de Reese Whiterspoon). Pero ahora, según declara 'Sly', el proyecto podría peligrar a causa de una razón muy comprensible: la negativa de Sigourney Weaver. La actriz más alta y cañera de la historia de Hollywood recibió una oferta para incorporarse al filme, declinándola en favor de Un monstruo viene a verme, el proyecto de Juan Antonio Bayona en el que aparecerá junto a Liam Neeson, Felicity Jones y Toby Kebbell. 

Ante el rechazo de Sigourney, y (suponemos) ante el batacazo taquillero de Los mercenarios 3, Stallone ha manifestado sus dudas sobre la continuidad de Expendabelles. Unas dudas expresadas en términos, la verdad, un poco machistas: "¿De verdad funcionará lo de juntar a varias actrices? ¿O deberíamos buscar a mujeres que sepan pelear?". Como señala The Mary Sue, Hollywood cuenta ahora con intérpretes muy duchas en el género de acción, bien justitas en lo dramático (como la tremenda Gina Carano) o lo bastante versátiles como para compaginar guantazos y dramaturgia sin pestañear (sí, estamos pensando en Scarlett Johansson). Así pues, esta papeleta estaría resuelta, pero lo que más dudas nos provoca a nosotros es el guión: según su sinopsis oficial, Expendabelles narraría las aventuras de un comando cuyas integrantes se hacen pasar por prostitutas de lujo. Dicho comando, para más señas, tendría la misión de rescatar a un contingente de Navy SEALS (operativos de élite de la Marina de EE UU). Tal vez con otro enfoque, la Weaver se lo hubiese pensado dos veces.