Estrellas caninas: los perros del Paseo de la Fama

En 2012, Uggie, el perro de The Artist, se ganó su lugar en el Paseo de la Fama de Hollywood, dejando las huellas de sus patas delanteras en tan selecto lugar, e incorporándose a un club formado sólo por cánidos. Porque, dejando aparte a los personajes de ficción (el Pato Donald, Mickey Mouse, la Gallina Caponata y la rana Gustavo, entre otros), las 18 manzanas entre Hollywood Boulevard y Vine Street que cobijan las huellas y las estrellas conmemorativas sólo lucen los nombres de cuatro estrellas animales, todas de especie canina. Hasta la llegada de Uggie, de hecho, sólo tres perros tenían su lugar en el Paseo. Los tres recibieron este honor en el mismo año (en noviembre de 1963) y por méritos más que sobrados. Si no te lo crees, compruébalo leyendo estas biografías que mueven la cola.

Su estrella está en... 1742 de Vine Street

¿Por qué se la ganó? Este pastor alemán, fallecido en 1929, no fue la primera estrella canina del cine (ese honor le corresponde a Jean, una collie que labró su fama en el cine mudo), pero sí la más importante de su época. Además, como corresponde a una estrella del Hollywood dorado, su vida fue azarosa con ganas: bautizado como Etzel Von Oeringen en su Alemania natal, Strongheart llegó a EE UU en 1921, y se hizo famoso gracias a filmes como una adaptación de Colmillo Blanco de Jack London. Por no faltar, no faltaron en su carrera ni un escándalo judicial (fue acusado de intentar devorar viva a una niña, lo que acabó probándose falso) ni un accidente de rodaje que acabó provocando su muerte prematura a los 11 años.

Su estrella está en... 1623 de Vine Street

¿Por qué se la ganó? Además de ser el can macho con mayor éxito en el celuloide (hasta la llegada de Uggie, claro está), Rin Tin Tin tuvo una historia que pide a gritos un biopic firmado, a ser posible, por Steven Spielberg. Como muchas estrellas de cine de su tiempo, este pastor alemán nació en el arroyo. Para ser más exactos, en una trinchera francesa de la I Guerra Mundial, donde fue adoptado junto al resto de su camada por un soldado estadounidense. El peludo joven demostró desde muy pronto su capacidad de aprendizaje, y como dicho militar (llamado Lee Duncan) vivía en Los Ángeles, estaba claro que el futuro de Rin Tin Tin estaba en el cine: debutó frente a la cámara en 1922, con un éxito clamoroso prolongado por filmes como Rin Tin Tin Policía y Rin Tin Tin y los lobos. Polifacético, se prodigó también en la radio y como modelo publicitario, generando tal cantidad de ingresos que se considera que él solito salvó a Warner Bros de la bancarrota. Tras su muerte en 1932 (dicen que en los brazos de Jean Harlow) sus descendientes mantuvieron alto el pabellón de una dinastía que siguió apareciendo en cine y en TV hasta la cuarta generación.

Su estrella está en... 6368 de Hollywood Boulevard

¿Por qué se la ganó? Como ya hemos dicho, Jean (la primera estrella canina del cine) fue una Collie. Y, aunque ella no cuenta con una estrella en el Paseo de la Fama, su raza sí está representada por esta mítica perra. En realidad, Lassie nació en el mundo literario, protagonizando una serie de novelas para niños, pero tanta fue su popularidad que pocos recuerdan que su primera intérprete en Hollywood se llamaba Pal.... Y era un macho. Descendiente de un antiguo linaje inglés, Pal tenía unos ojos muy grandes y una característica mancha blanca en el entrecejo, rasgos que le impedían concursar en certámenes caninos. Pero no hay mal que por bien no venga: pese a un temperamento explosivo, digno de una figura de la pantalla, el perrito resultó un alumno estupendo para los entrenadores de animales Frank y Rudd Weatherwax, batiendo a otros 1.500 candidatos en el casting de La cadena invisible (1943), donde apareció junto a Roddy McDowall y Elizabeth Taylor. Su buena disposición y su expresividad (dicen que podía hacer llorar al equipo de sus filmes con una mirada) le llevaron a protagonizar otras cinco películas y dos episodios de una serie de TV, y su muerte en 1958 condujo a Rudd Weatherwax a una depresión de la que nunca se recuperó. Al igual que en el caso de Rin Tin Tin, sus descendientes (machos y hembras) siguen haciéndose cargo del papel en series y telefilmes.