Este es el coche 'Avatar' de James Cameron y Mercedes
La relación de amor-odio entre James Cameron y las máquinas es bien conocida por todo cinéfilo. Un día, el director canadiense te hace una Terminator para demostrar que la inteligencia artificial nos va a matar a todos, y al siguiente se deja las pestañas diseñando armatostes inmensos para sus superproducciones. Pero parece que esta segunda faceta va ganando (por ahora), puesto que el último proyecto de Cameron no es ningún blockbuster: se trata de un coche inspirado en Avatar que el cineasta y submarinista ha ayudado a diseñar para Mercedes.
Presentado en Las Vegas durante un evento al que asistieron el propio Cameron y el productor John Landau, el vehículo en cuestión atiende por VISION AVTR o VEHÍCULO DE TRANSFORMACIÓN AVANZADA (mayúsculas en el original).
Como vemos en las imágenes (vía The Hollywood Reporter), sus formas así como orgánicas están basadas en las de las criaturas de la luna Pandora, mientras que sus ruedas lucen elegantes detalles en azul Na'vi. El salpicadero y el panel de instrumentos están inspirados nada menos que en el Árbol de Almas, según afirma uno de los ingenieros responsables del proyecto.
Hablando de cómo se fraguó la colaboración, James Cameron se pone pragmático. "Es una lección que aprendí de Disney cuando compraron los derechos [de Avatar] para un parque temático: la mejor forma de hacerlo no es controlando o supervisando, sino siendo un socio activo", señala el director. Cameron afirma que, cuando la marca de coches de lujo contactó con él, sus palabras fuerton: "Vosotros tenéis grandes diseñadores, yo tengo grandes diseñadores. Vamos a trabajar juntos".
Por ahora, el VISION AVTR no ha pasado de la fase de prototipo, con lo que no podemos dar ninguna especificación técnica sobre él. Solo tenemos la promesa de que será "el automóvil de lujo sostenible más querido del mercado". Lenguaje corporativo aparte, solo tenemos algo claro: bien se trate de un modelo revolucionario, bien de una atrocidad sobre ruedas azul fosforito, quedará como un testimonio de esa megalomanía cien por cien cameroniana.