'En tiempos de luz menguante': La gata sobre el Muro de Berlín

Una reunión familiar. Un patriarca tiránico. Un hijo con un secreto oscuro. Una verdad que nadie quiere revelar. Todo esto te suena, ¿no es así? Acabamos de describir las líneas maestras de La gata sobre el tejado de Zinc, la obra más conocida de Tennessee Williams. Pero también las de En tiempos de luz menguante, la película de Matti Geschonneck que llega a los cines el 8 de junio con Bruno Ganz (El hundimiento) como protagonista.

Decir que En tiempos de luz menguante tiene mucho de homenaje a la obra de Williams no es hacerla de menos. Porque, como el estado de cosas al otro lado del Muro de Berlín era un poco diferente al de Misisipi, aquí no hay plantaciones ni peleas por una herencia: la revelación que Kurt (Sylvester Groth) quiere mantener oculta a ojos del abuelo Ganz no tiene nada que ver con la homosexualidad o con un diagnóstico de cáncer, sino con el hecho de que su nieto favorito se ha fugado al otro lado del Telón de Acero justo cuando el patriarca celebra su 90 cumpleaños. Porque, si tú y los tuyos estáis hasta los codos en la nomenklatura del Partido, eso de tener un desertor en la familia es un poco lo peor.

Con los ingredientes imprescindibles en una historia sobre Berlín Oriental (empezando por los confidentes de la temida Stasi) e interpretaciones sobresalientes (ojo a Evgenia Dodina), En tiempos de luz menguante está basada en la novela homónima de Eugen Ruge, publicada en España por Anagrama y considerada como uno de los mejores libros (si no el mejor) sobre la vida en la RDA. La película viene a sumarse a otros títulos sobre la Alemania dividida, como Good Bye Lenin!, La vida de los otros y la tremenda El silencio tras el disparo. Una adición muy valiosa, pues, a un momento de la historia europea demasiado fácil de olvidar o malinterpretar.