Eli Roth dirigirá a Bruce Willis en el remake de 'El justiciero de la ciudad'

¿Alguien se acuerda de Paul Kersey? Si ya no cumples los 30 y frecuentabas asiduamente el videoclub de tu barrio, es probable que ese nombre te resulte familiar: se trataba de ese justiciero urbano, de ceño perennemente fruncido y épico bigotón, al que Charles Bronson encarnó en El justiciero de la ciudad (1974) y sus secuelas Yo soy la justicia (1982), El justiciero de la noche (1985), Yo soy la justicia II (1987) y El rostro de la muerte (1994). Dirigidas las tres primeras por el inefable Michael Winner (Atraco a falda armada), y producidas en su mayoría por el emporio salchichero de Cannon, se trata de un material de supina cutrez y de una corrección política tan dudosa como la coherencia de sus títulos en castellano. Ahora, tras varios años tratando de sacar adelante un remake, parece que Bruce Willis ha encontrado al hombre perfecto para relanzar semejante material de derribo: nada menos que Eli Roth.

Según anuncia Deadline, el director de Hostel es ahora el responsable de una cinta de la cual ya se han apeado Joe Carnahan (Infierno blanco, autor de la primera versión del guión), Gerardo Naranjo y el dúo israelí de Aharon Keshales y Navot Papushado (Big Bad Wolves). Finalmente, Roth se hará cargo de un libreto que ha padecido, no una, sino tres reescrituras, a cargo de Dan Gilroy (Nightcrawler), de Graham Yost (Justified) y, finalmente, de Scott Alexander y Larry Karaszewski (Ed Wood). A estas alturas, sospechamos, del guión original de Carnahan debe de quedar menos que de los higadillos de un maleante de Nueva York después de que Kersey le presente a su recortada.

Recordemos, para los jóvenes, que la saga El justiciero... (o Yo soy la justicia, según se prefiera) partía de una premisa algo repetitiva: un familiar de Paul Kersey (su esposa, sin ir más lejos) sufría una muerte horrible, o algo peor, a manos de maleantes callejeros. Tras pensárselo un poco, este probo arquitecto acababa siempre armándose de punta en blanco y armando una masacre callejera en nombre de la venganza. Cabe señalar que, como señalaron Keshales y Papushado al dimitir, el primer filme estaba basado en un clásico del noir firmado por Brian Garfield, que tuvo un primer intento de adaptación a cargo de un Sidney Lumet que quería a Jack Lemmon de protagonista. Dudamos que el trabajo de Roth vaya a parecerse a eso en lo más mínimo, pero probablemente también mole.