El futuro es un lugar solitario: 10 películas que tienes que ver antes de 'Oblivion'

Si Tom Cruise tuviese a mano un reproductor de dvd en su mundo postapocalíptico, podría sentirse muy identificado con estos clásicos de la ciencia-ficción. Por YAGO GARCÍA
El futuro es un lugar solitario: 10 películas que tienes que ver antes de 'Oblivion'
El futuro es un lugar solitario: 10 películas que tienes que ver antes de 'Oblivion'
El futuro es un lugar solitario: 10 películas que tienes que ver antes de 'Oblivion'

Solo, fané y descangallado, con la única (y atractiva, eso sí) compañía de la pelirroja Andrea Riseborough, Tom Cruise deambula por una Tierra desolada en Oblivion, dedicándose a reparar robots y a esperar una migración a las lunas de Saturno. La película tiene muy buena pinta, y es el estreno más esperado, si no del año, si de esta semana: es posible que gracias a ella Joseph Kosinski se redima del chasco de Tron Legacy, su anterior trabajo Por eso, en CINEMANÍA hemos elaborado esta lista de clásicos que deberías revisitar antes de exponerte a sus imágenes. Futuros deshabitados, supervivientes aburridos hasta el paroxismo y enigmáticas relaciones entre los humanos y las máquinas son algunos de los elementos que encontrarás en ella.

2001, una odisea del espacio (Stanley Kubrick, 1968)

La película: ¿Necesitas que te presentemos la odisea kubrickiana que redefinió el cine de ciencia-ficción? Entonces, y perdona que te lo digamos, no tienes perdón de Arthur C. Clarke ni del Monolito. Redímete a tí mismo con un viaje a las lúnas de Júpiter, previas escalas en la Tierra prehistórica y en la superficie de la Luna.

¿Por qué ha influído en Oblivion? Aparte de la obsesión de Kosinski por la alta tecnología y el interiorismo futurista, Oblivion nos recuerda a 2001 por esos astronautas más solos que la una relacionándose con máquinas de enorme, inquietante y único ojo rojo.

Naves silenciosas (Douglas Trumbull, 1972)

La película: Coautor de los efectos especiales de 2001, y futuro colaborador de Spielberg (Encuentros en la tercera fase) y Ridley Scott (Blade Runner), Douglas Trumbull unificó aquí los tropos del astronauta perdido en el espacio y de la ciencia-ficción con mensaje ecologista. Bruce Dern y sus robots pilotan una nave donde se cobijan (agárrate) los últimos bosques del sistema solar.

¿Por qué ha influído en Oblivion? Dejando de lado (por el momento) lo de la soledad futurista, y lo de las máquinas como personajes, el planeta por el que transita Tom Cruise está casi totalmente deforestado. ¿Será la Tierra de la cual huye el protagonista de esta película?

Zardoz (John Boorman, 1974)

La película: Tras quedarse con las ganas de adaptar al cine El Señor de los anillos, un John Boorman hasta las cejas de cocaína vistió a Sean Connery cual un Master del Universo (incluído el braguero rojo), convirtiendo al escocés en protagonista de un delirio futurista. Una cabeza gigante y voladora, monólogos más delirantes aún ("¡El pene es malo, la pistola es buena!") y giros argumentales dignos de una mente enferma se agolpan en uno de esos trabajos que, según el día que tenga el espectador, puede ser tan malos que molan, o sencillamente insufribles.

¿Por qué ha influido en Oblivion? Al igual que el bárbaro Connery, Cruise desempeña su misión a las órdenes de fuerzas que no acaba de comprender. Pese a ello, y por suerte, él no se pasea por ahí en tanga. Ni con un vestido de novia, tampoco.

Stalker (Andrei Tarkovsky, 1979)

La película: A pesar de muchos de sus exégetas (y sospechamos que también de él mismo), Tarkovsky proveyó a la ciencia-ficción de dos de sus grandes obras maestras. Una de ellas es esta Stalker, en la que tres personajes deambulan por un páramo postapocalíptico ('La Zona') en busca de un vestigio extraterrestre que, se dice, puede cumplir todos sus deseos. Puedes verla completa en YouTube (subtítulos en inglés).

¿Por qué ha influido en Oblivion? Al igual que el filme de Tarkovski, la película de Kosinski se empeña en ser una reflexión sobre la condición humana, sus interrogantes y sus cosas. Sólo que, en el caso de esta última, los efectos especiales molan más y hay menos monólogos. Lo cual, dependiendo del espectador, puede ser un plus o un defecto.

Mad Max 2: El guerrero de la carretera (G. Miller, 1982)

La película: Continuando con más presupuesto la muy espartana (y muy rentable) Mad Max: Salvajes de la autopista, George Miller y Mel Gibson se sueltan el pelo mostrándonos un mundo devastado donde la gasolina es más valiosa que la vida humana. Y, sospechamos, el actor se lo pasa pipa masacrando a unos villanos moteros de sexualidad muy ambigua.

¿Por qué ha influído en Oblivion? Pese al secretismo que ha rodeado su lanzamiento, sabemos que en Oblivion también hay un grupo de desharrapados supervivientes del apocalipsis. Y que el personaje de Morgan Freeman tiene mucho que ver con ellos. Ahora bien, ¿serán amigos, o enemigos del solitario Tom?

Solaris (Steven Soderbergh, 2002)

La película: Modesto como siempre, el (ahora) jubilado director de Efectos secundarios le plantó un órdago a Tarkovsky adaptando, al igual que su colega ruso, la gran novela de Stanislaw Lem. En la versión soderberghiana, es George Clooney quien se vé perseguido por el fantasma de un antiguo amor materializado dentro de una estación espacial. Señalemos que al escritor polaco no había gustado nada la versión soviética, y tampoco tuvo palabras amables para este remake estadounidense.

¿Por qué ha influído en Oblivion? Al igual que el psicólogo Chris Kelvin, antihéroe de Solaris, Cruise también se encuentra con una chica enigmática (Olga Kurylenko) que podría ser un vestigio de su pasado... O no.

Battlestar Galactica (serie, 2004-2009)

La serie: Disquisiciones religiosas al más alto nivel. Algunos de los mejores efectos especiales jamás vistos en televisión. Intrigas políticas con más puñaladas por la espalda que en Juego de tronos. Y uno de los personajes más entrañables y despreciables jamás vistos en una pantalla, el inigualable Gaius Baltar (James Callis). Quién iba a decirnos que remakear aquella serie de TV ochentera y hortera podría dar tan buenos resultados...

¿Por qué ha influído en Oblivion? Para no spoilear nada, no podemos darte detalles. Sólo adelantamos que Joseph Kosinski se ha sacado de la manga uno de esos guiones en los que no puedes dar nada por sentado hasta el final.

Soy leyenda (Francis Lawrence, 2007)

La película: La novela homónima de Richard Matheson es el texto definitivo sobre supervivientes postapocalípticos y solitarios, y esta película (sucesora de El último hombre sobre la Tierra y El último hombre vivo, basadas en la misma fuente) ejerce de lo mismo en el cine de ciencia-ficción de la última década.

¿Por qué ha influído en Oblivion? En la película de 2013 no hay zombies carroñeros, y Tom Cruise no se sabe de memoria todas las películas de su videoclub, pero aun así la soledad también hace mella en el héroe y en su compañera de misión.

Wall•E: Batallón de limpieza (Andrew Stanton, 2008)

La película: Uno de los clásicos más recientes acerca del desolado porvenir de la Tierra, esta cinta de Pixar demostró que el grueso de los espectadores modernos puede aguantar sentado durante una hora en la butaca sin escuchar un solo diálogo. Siempre, eso sí, que por la pantalla se muevan un robot oxidado y enamorado, una sonda ultramoderna con los ojos azules, y una cucaracha.

¿Por qué ha influído en Oblivion? Bueno, como ya hemos señalado anteriormente, en la película de Kosinski las máquinas tienen una importancia fundamental. Todo tipo de máquinas.

Moon (Duncan Jones, 2009)

La película: Unos efectos especiales rigurosamente analógicos, Sam Rockwell y un ordenador con la voz de Kevin Spacey. Con estos ingredientes, Duncan Jones nos entregó hace cuatro años una de las películas de ciencia-ficción más interesantes de lo que llevamos de siglo. Si no la has visto todavía, hazte un favor y corre a tu web favorita de VOD.

¿Por qué ha influido en Oblivion? Porque la soledad del personaje principal y su relación con una máquina es crucial en esta película. Sólo por eso. Lo juramos.

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