El creador de 'In the Loop' y 'Veep' prepara una comedia sobre la muerte de Stalin

Teniendo en sus credenciales joyas como In the Loop (y su predecesora televisiva, The Thick of It) y la fabulosa Veep, Armando Iannucci no necesita esforzarse mucho para quedar como uno de los mejores satiristas políticos de la actualidad, además de como un cerebro privilegiado capaz de inventar insultos tan dañinos como hilarantes para sus diálogos. Figúrese nuestra alegría, pues, al enterarnos de cuál es su proyecto actual: con un reparto en el que destacan Simon Russell Beale, Paddy Considine, Jason Isaacs, Olga Kurylenko y Michael Palin, de los Monty Python, el director y guionista escocés está rodando una alegre comedia cuyo título es... The Death of Stalin.

Fiel a su estilo vitriólico, Ianucci prepara una película sobre la dantesca crisis sucesoria que afectó al gobierno de la URSS cuando el 'padrecito' de las purgas y los gulags entró en su agonía. El 1 de marzo de 1953, tras una cena y un cine con los amigos, el dictador georgiano se fue a dormir a su habitación de su casa de campo... y ya no salió. Temerosos de su costumbre de enviar a Siberia (como mínimo) a aquellos que le importunaban, los guardias, los médicos y demás acólitos no se atrevían a entrar en el cuarto de Stalin para comprobar si estaba bien o no, mientras que, en los despachos del Kremlin, capitostes como el ministro del Interior Lavrenti Beria, Nikolai Bulganin, Vyacheslav Molotov y Nikita Kruschev (quien, finalmente, se llevó el gato al agua) conspiraban e intrigaban para suceder al camarada enfermo, sabiendo que al ganador de la contienda le faltaría tiempo para matar a sus rivales una vez subido a la poltrona.

La historia, recogido  le viene como anillo al dedo a Ianucci, quien la describe como "un cuento que lo tiene todo: comedia, tragedia, verdad, mentira, vida, muerte, valor y cobardía, todo ello a la sombra del terror". A nosotros nos parece que los hechos le vienen como anillo al dedo a un tipo experto en hacernos reír retratando la vileza humana, en general, y la falta de escrúpulos de los políticos, en particular. El filme aún no tiene fecha de estreno.