A punto de desaparecer de la lista de las diez más taquilleras en nuestros cines, después de cinco semanas y media en cartel, Star Wars: El ascenso de Skywalker será la entrega de la nueva trilogía de Disney con menores ingresos en las salas. Según datos de Box Ofice Mojo, lleva amasados 19,8 millones de euros.
En comparación con la primera, El despertar de la fuerza recaudó 32,6 en 2015 y la segunda, Los últimos Jedi, se hizo con 23,4. Una cifra, la de la segunda, a la que El ascenso de Skywalker se acercará pero sin superarla una vez termine su recorrido comercial en las pantallas españolas.
El dato se repite tanto en Estados Unidos como a nivel mundial. El despertar de la fuerza recaudó la friolera de 936,6 millones contabilizados en dólares en Norteamérica (unos 850,4 millones en euros) y 2.068,2 en todo el mundo. Los últimos Jedi cosechó 620,1 millones en Estados Unidos y 1.332,5 en total, mientras que la tercera lleva 501,1 y 1.046,1.
Sus cifras serán muy parecidas a las que obtuvo Rogue One: una historia de Star Wars, estrenada a finales de 2016, con 532,1 millones de dólares en Estados Unidos y 1.056 a escala mundial. Y pese a que El ascenso de Skywalker se quedará por debajo de las altas expectativas depositadas en ella, dará suculentos beneficios. En cambio, no se puede decir lo mismo de Han Solo, el único de los largometrajes de la saga galáctica creada por George Lucas que pinchó en taquilla con 392,9 millones de dólares amasados en los cines.
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