
Quién se lo iba a decir cuando estaba haciendo videclips de Rick Springfield y Mark Knopfler. David Fincher es uno de los cineastas más respetados y aclamados del Hollywood actual, tanto por la crítica como por el público que se pirra por sus retorcidas películas, donde la mayor pulcritud técnica y una atención al detalle visual dignas de los creadores más obsesivos no se riñen nunca con la comercialidad de unas historias atrevidas y absorbentes.
El director de clásicos modernos como Seven, El club de la lucha, Zodiac, La red social o Perdida es conocido por su detallismo extremo y el impoluto acabado técnico de sus películas, lo que suele llevarle a disputas con productores e intérpretes pero también a generar anécdotas de rodaje de lo más jugosas. Claro que ahí empieza el problema: donde la memoria y el mito se transforman en leyenda es fácil perderse.
Así pues, te proponemos el siguiente reto: ¿cuántas de estas anécdotas sobre la carrera de David Fincher eres capaz de identificar como VERDADERAS o FALSAS?
Comentarios