¿Cómo se une 'El legado de Bourne' con el resto de la saga?

¿Cómo se une 'El legado de Bourne' con el resto de la saga?

La trama de espías ideada por el recientemente fallecido Robert Ludlum, creador de los tres best sellers que sirven de base a los thrillers dirigidos por Doug Liman, Paul Greengrass y ahora Tony Gilroy, el guionista de las películas anteriores, nos adentra en el mundo de los espías del siglo XXI, con la CIA y sus programas secretos. Un mundo muy complejo que se le va revela poco a poco al amnésico protagonista Jason Bourne, interpretado por Matt Damon. Para entender un poco mejor cómo se relacionan El caso Bourne (2002), El mito de Bourne (2004) y El ultimátum de Bourne (2007) con la nueva El legado de Bourne, sin Damon y protagonizada por Jeremy Renner, es recomendable hacer un repaso de lo que ya conocemos y saber quién es quién y qué es qué en la saga Bourne.

CIA

Ezra Kramer (Scott Glenn): Director de la CIA. Aparece en las entregas 3 y 4 de la saga.

Nicky Parsons (Julia Stiles). Agente de la CIA que trabaja muy de cerca con:

Pamela Landy (Joan Allen). Otra agente de la CIA a las órdenes de los creadores del programa Treadstone, de dónde procede Jason Bourne.

Neal Daniels (Colin Stinton). Agente de la CIA y también informador del periodista Simon Ross (Paddy Considine), que intenta sacar a la luz los trapos sucios.

TREADSTONE

Operativo secreto de la CIA, que creó un grupo de implacables asesinos profesionales, desmantelado por los problemas creados por el caso Bourne. Lo creó Ward Abbott (Brian Cox) con la ayuda del Dr Hirsch (Albert Finney) y Jason Bourne (Matt Damon) se ve perseguido a lo largo de toda la franquicia por algunos de los agentes especiales que han sido formados como él:

Castel (Nicky Naude).

Kirill (Karl Urban).

El profesor (Clive Owen).

BLACKBRIAR

Cuando Treadstone tuvo que ser desmantelado, lo absorbió el programa Blackbriar del Departamento de Defensa, que dirige Noah Vosen (David Strathairn), creando una nueva generación de asesinos profesionales, enviados a la caza de Bourne, entre ellos Paz (Edgar Ramírez).

Bourne consigue desaparecer al final de El ultimátum de Bourne, lo que nos lleva a la cuarta entrega de la saga, El legado de Bourne.

En esta película descubrimos que Treadstone era solo uno entre varios programas secretos ideados por la National Research Assay Group (NRAG), agencia dirigida por el coronel retirado Eric Byer (Edward Norton). A su lado trabajan su mano derecha, Dita (Donna Murphy) y los operarios Ingram (Michael Chernus) y Vendel (Corey Stoll). También el almirante retirado Mark Turso (Stacy Keach) supervisa la NRAG.

Uno de sus programas, OUTCOME, está especialmente afectado por la caída de Treadstone y debe ser sacrificado. Eso incluye a los investigadores y médicos del laboratorio CANDENT, dirigido por Terry Ward (Dennis Boutsikaris) y la doctora Marta Shearing (Rachel Weisz) cuyas investigaciones se dirigen a la creación de supersoldados, modificando sus comportamientos y sus capacidades físicas.

Aaron Cross (Jeremy Renner) es uno de los agentes del programa Outcome, lo mismo que Nº3 (Oscar Isaac) y tienen que desaparecer. Al final de la película, también sale a la luz otro programa alternativo, LARX, y Larx 3 (Louis Osawa Changchien) es otro asesino que se une a la caza de Aaron Cross.

Lo más sorprendente de la historia es que es probable que la realidad sobrepase la ficción. Cuando Tony Gilroy hizo investigaciones para desarrollar el argumento de El legado de Bourne, se encontró con una agencia gubernamental estadounidense llamada DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency), especializada en investigaciones para convertir seres humanos en mejores soldados, trabajando muy de cerca con la industria farmacéutica. Todo lo que se había avanzado en la trilogía acerca de Treadstone y su base científica era real.

El legado de Bourne se estrena el 15 de agosto.

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