Cannes contempla aliarse con Venecia, San Sebastián y otros festivales europeos ante la situación del coronavirus

A lo largo del mundo la industria del cine está haciendo lo que puede para afrontar la crisis del coronavirus, anticipándose pérdidas millonarias debido a la cantidad de cines cerrados, los estrenos aplazados y los rodajes sometidos a pausas indefinidas. Mientras ciertos organismos recurren al streaming como una posible vía de salvamento, nadie hay más optimista en que las cosas vuelvan pronto a la normalidad que Thierry Frémaux.

El director del Festival de Cannes fue una de las últimas personalidades en asumir la derrota cuando decidió cancelar el prestigioso certamen, pero aún no se ha rendido. Quedando más o menos claro que el festival tampoco podrá celebrarse en verano, Frémaux sigue buscando alternativas, con la esperanza puesta en que los cines empiecen a reabrir en Francia entre el 11 de mayo (fin del confinamiento) y mediados de julio.

Las perspectivas no son demasiado halagüeñas y por ello, según ha revelado en una entrevista para Variety, Frémaux ya ha llegado a hablar con la directiva de otros festivales europeos para una suerte de alianza frente a la difícil situación. En concreto ha estado muy en contacto con Alberto Barbera, director de la Muestra de Venecia que se celebraría entre el 2 y el 12 de septiembre, y que aún no ha modificado su agenda.

Barbera, preguntado por el medio Cineuropa, se pronunciaba así sobre el futuro del Festival de Venecia: "Tenemos tres escenarios posibles. El más pesimista nos obligaría a tomarnos un año sabático. El más optimista es con la pandemia neutralizada y el festival celebrándose como siempre. Por último hay una posibilidad entre medias, que conlleva una serie de inconvenientes imprevisibles con los que tendremos que tratar".

"En conclusión, existen muchas variables que requieren decisiones, pero solo podremos tomarlas con información sólida y fiable. Y eso tiene que llegar antes de mayo". Ante esta incertidumbre no es xtraño que Barbera y Frémaux se hayan puesto en contacto para una asociación cuyos detalles no han trascendido. "Desde el inicio de la crisis hemos hablado de hacer algo juntos si Cannes era cancelado. Seguimos hablando de ello", contaba Frémaux por su parte.

Otro certamen europeo que baraja unirse a esta entente es el Festival de San Sebastián, a celebrarse (provisionalmente, claro) entre el 18 y el 26 de septiembre. El Festival de Locarno (Suiza) y el de Deauville (Francia) también han invitado a Frémaux a un proyecto conjunto. "Son gestos que nos emocionan mucho", contaba el director, sin aclarar la respuesta a estos.

Ante la crisis, Frémaux aboga por la solidaridad entre festivales, sin que aún haya dado por perdida la celebración de Cannes este año. De hecho, Frémaux también dirige el Festival Lumière, celebrado cada octubre en la ciudad francesa de Lyon, y ya se ha planteado que este acoja algunos de los estrenos previstos para Cannes. Está comprometido a "estar presente en otoño para contribuir a la celebración de la vida, el arranque de la industria y la reapertura de los cines".

Otra idea que baraja es empezar a utilizar la etiqueta "Cannes 2020" para todas las películas que ya ha visto el comité de selección y le ha dado su visto bueno, con la idea de ayudar así en su posterior promoción. Este mismo comité, de hecho, tiene pensado seguir viendo obras hasta entrado junio, aunque estas no lleguen a ser proyectadas nunca en su marco previsto.

Frémaux descarta la opción de celebrar el festival de forma virtual, puesto que "no tendría sentido". Tampoco se planea acortarlo. "Si el Festival de Cannes se celebra, lo hará de forma completa", y añade que si lo hace, "significará que la vida ha ganado". Mantiene la esperanza de que pueda celebrarse en otoño, y ante las posibles críticas a su cabezonería Frémaux lo tiene claro.

"Todo el mundo debe saber que si luchamos no es por el festival como tal, sino por apoyar el relanzamiento económico del sector en su conjunto, a escala global", insiste. "El cine y su industria están amenazados. Hay que reconstruir y reafirmar su importancia con energía, unidad y solidaridad".