Cannes 2016 - Día 4: Gigante Spielberg

De Toni Erdmann. A día cuatro del Festival podríamos tener ya Palma de Oro. Eso dicen. La película de Maren Ade es una candidata clara. Podría ser una ganadora unánime y cómoda. Una ganadora de gusto de la prensa. Pero aún nos queda más de la mitad del certamen. Y quedan muchos nombres gordos. Dolan, Jarmusch, Dardenne, Almodóvar…

El segundo tema del día: la decepción. Casi generalizada por las tres películas del día: Park Chan wook, Spielberg y Andrea Arnold. De las tres se esperaba mucho más, pero ninguna ha cubierto expectativas totales. Spielberg nos ha rescatado un poco más en su fantasía de gigantes.

The Handmaiden, de Park Chan Wook. Era uno de los regresos más ansiados y ha dejado a La Croisette frío. A pesar de sus escenas de sexo lésbico y sus lecturas de pornografía antigua japonesa. Un thriller, romance, drama situado en la Corea invadida por Japón. Dividida en tres episodios, con tres protagonistas, cada capítulo cuenta la historia desde el punto de vista de uno de ellos: dos mujeres, una mujer rica y su nueva criada, y un hombre, que se hace pasar por Conde para conquistar a la rica. En cada capítulo, las escenas se vuelven más tórridas y la telenovela se complica. Aunque visualmente sea espectacular, Park Chan wook se ha marcado un soap opera, ese género coreano tan de moda en el mundo. Y chimpún.

Mi amigo el gigante, la adaptación del cuento de Roald Dahl a cargo de Steven Spielberg. Una película que se estrenaba hoy en La Croisette fuera de competición. Como recordaba su productora, Kathleen Kennedy, exactamente como había hecho E.T. hace 34 años. De hecho, las dos películas comparten espíritu y mensaje a favor de las diferencias, pero Mi amigo el gigante parece destinada a un público más infantil a pesar de tener un ritmo muy lento a ratos. Bonita visualmente, no tiene la emoción spielbergiana a flor de piel, aunque el uso que hace el director de la tecnología es muy interesante. La interpretación de Mark Rylance a través de capture motion, como el amigo gigante, está llena de ternura y fuerza hasta verle mucho más allá de la tecnología.

American Honey, de Andrea Arnold. La tercera y última decepción del día. Cuarta de la directora británica (Fish Tank, Cumbres borrascosas), es la historia de Star, una chica de Texas que conoce a Jake (Shia LaBeouf), parte de un grupo de jóvenes de white trash americanos que se dedican a viajar por el país vendiendo suscripciones de revistas. Ganan el suficiente dinero para seguir unidos como comuna, para la fiesta, la gasolina y los moteles de carretera. Es un recorrido por la América más pobre, que mira sólo a las caras de los protagonistas y los detalles que resumen sus vidas. Ya está. Esperas que algo ocurra, pero todo sigue igual durante dos horas y 40 minutos; en un loop inagotable de largas escenas con música, y tedio emocional.

Toni Erdmann. Anoche arriesgué y me la perdí. The Transfiguration, vampiros de autor que ha tenido buen acogida. Poesía sin fin, el director más veterano este año en La Croisette, aunque estaba en la Quincena.

Un panini de mozzarella, tomate y albahaca entre los dos pases de la mañana. Por eso, he atacado sin remordimientos un risotto de setas en la cena tras Andrea Arnold.

Con Gael García Bernal sobre arte y política, sobre su Oscar Peluchonneau, el policía que persigue al Nobel en Neruda, y que acaba convertido en un personaje escrito por el propio escritor. También nos confirmó ese proyecto de El Zorro que hará con Jonás Cuarón. “El Zorrillo”, dijo.

Con Pablo Larraín. Para seguir hablando de Neruda. Y hemos intentado sacarle algo de Jackie, su primera película en inglés, con Natalie Portmam, pero no ha habido suerte. Hasta que no ve una película acabada, no se distancia como para reflexionarla y poder hablar de ella libremente.

Recuperar Toni Erdmann es el primer objetivo del día. Después, ver Paterson, la primera película de las dos que presenta en el Festival Jim Jarmusch. Y, por último, pero no menos importante escaparse a ver un rato a Ryan Gosling. No me juzguéis.

Parece claro, por ahora: Toni Erdmann.