Cameron Diaz: "Tomarte a risa la misoginia de Hollywood era lo normal en los 90"

La actriz de 'Algo pasa con Mary' recuerda el panorama al que tuvo que enfrentarse en el auge de su carrera y asegura que no echa de menos Hollywood. 
Cameron Diaz explica por qué se retiró del cine
Cameron Diaz.
Cameron Diaz explica por qué se retiró del cine

A estas alturas, y desde un retiro algo más que oficioso, Cameron Diaz puede exclamar un equivalente a 'Pa' habernos matao' en idioma de Hollywood. Y así lo ha hecho: en una entrevista para el podcast de Michelle Visage (vía IndieWire), la actriz de Algo pasa con Mary ha recordado el panorama de misoginia al que se enfrentó durante sus años de gloria en la industria, y también la forma en la que se vio obligada a usar el humor como arma. 

"Está claro que no hice todo lo que podría hacerse ahora debido a que la gente está más al tanto, algo parecido al #MeToo", explica Diaz. "Seguía habiendo parámetros. Durante los 90 y los 'dosmiles' seguía habiendo mucha, mucha misoginia. Ese nivel de explotación de poderes era algo que se encontraba en toda la industria", prosigue. 

Así pues, Diaz explica que su forma de capear esa situación fue la misma que la de muchas de sus compañeras: "Reírte de todo aquello e intentar salir indemne era lo normal".

La actriz profundiza en su postura: "Participar lo bastante como para hacer sentir a todo el mundo que estaban a salvo, pero no que eran víctimas. Saber desenvolverte en esas circunstancias porque era algo que pasaba todo el día, cada día, en cada pequeño detalle de tu existencia", recuerda. "Ahora es muy diferente, creo". 

Asimismo, Cameron Diaz apunta a que las consecuencias del star system tuvo bastante que ver en esa situación: "La fama te infantiliza mucho. Se parece a mantener a la gente en un estado como cuando ves a un niño pequeño y piensas: 'qué mono es, quiero que siempre sea mono, y, si consigo que siga siendo mono tratándole como si lo fuera, tal vez yo también me mantenga así para siempre'. Y así es como te trata la gente". 

Así pues, la actriz no echa de menos en absoluto sus vínculos con la industria del cine: "Si echo la vista atrás, veo que es una trampa, especialmente en nuestra sociedad, con aquello que valoramos y a lo que damos importancia. Soy una víctima de todas las explotaciones y objetificaciones a las que estamos sometidas las mujeres. Y las he adoptado como mías en algunos momentos". 

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