Blumhouse, la nueva casa del terror de Hollywood

¿Qué tienen en común películas como las que integran la saga Paranormal Activity, Insidious, Sinister o The Purge. La noche de las bestias, aparte de inscribirse en el género de terror? Por ejemplo, que todas ellas responden a un modelo de producción muy ajustado pero de gran calidad que les permitió recuperar varias veces el total del presupuesto invertido sólo en el fin de semana de estreno. Si juntamos lo que costaron todas (teniendo en cuenta que las dos últimas partes de Paranormal Activity son las más "caras", con 5 millones de dólares de presupuesto cada una), obtenemos aproximadamente 20,5 millones de gasto, frente a más de 967,5 millones de dólares en taquilla. Otro punto en común: el productor Jason Blum está detrás de todas ellas. Salvo en el caso de Insidious, también con su propio sello: Blumhouse Productions (que, sin perder puntada, este mismo año estrenará Insidious: Chapter 2, por cierto).

Jason Blum empezó en el mundo de la producción bajo el amparo de los hermanos Bob y Harvey Weinstein, como agente de compras de Miramax. Con unos padrinos así durante los 90, es fácil aprender todos los trucos del negocio. Blum comenzó a volar en solitario con los últimos coletazos del indie (Kicking and Screaming, Hamlet. Una historia eterna), pero su gran momento vino en el año 2000 fundando Blumhouse Productions, su propia productora. Si bien su intención original era sumarse a la escena indie de la que había mamado, con películas como Darwin Awards, muertes de risa (Finn Taylor, 2006) o La fuerza de vivir (Ed Stone, 2006), todo cambió cuando en 2007 coincidió con Oren Peli y su proyecto de un filme de found footage paranormal en la estela de El diario de la bruja de Blair.

Vídeos de primera

Paranormal Activity (Oren Peli, 2007) tuvo un presupuesto de 15.000 dólares. Los dos protagonistas eran actores amateur y ellos mismos solían operar la cámara cuando ésta no se encontraba fija en un trípode, la historia de esta pareja cuya casa es acosada por un espíritu demoniaco se rodó en un único escenario, de forma lineal y en una sola semana; los gastos se ajustaron al máximo. Tras su paso por el Screamfest Horror Festival, una campaña de publicidad agresiva con envío masivo de dvds a distribuidoras hizo que la película llegara al mismísimo Steven Spielberg. DreamWorks la compró con la intención de hacer un remake "a lo grande" pero fue Jason Blum quien les convenció de que así estaba lista para el estreno comercial mediante un test screening del que el público se salía temblando de miedo (aunque cuando Paramount adquirió los derechos de distribución, no pudo evitar ciertos cambios, como la escena final).

Con Blum y Peli volcados en la promoción del filme (Paranormal Activity fue pionera en la publicidad viral por internet desde un gran estudio, ensayando fórmulas como organizar peticiones online para que la película llegara a determinadas ciudades), el boca oreja empezó a generar gran expectación. Igual que con El proyecto de la bruja de Blair, los responsables intensificaron la ambigüedad del found footage a su favor. YouTube se llenó de vídeos donde se veía al público de los preestrenos gritando de miedo. Estrenada a nivel internacional cerca de Halloween, llegó a acumular más de 193 millones de dólares. Más de 12.000 veces lo que había costado. En pocas palabras, es una de las películas más rentables de la Historia de Hollywood.

Obviamente, la(s) secuela(s) estaba(n) asegurada(s). Siempre manteniendo el espíritu low-cost (5 millones de dólares por película como máximo), la estética doméstica, el rebobinado y el plano fijo como materia prima del miedo y con los juguetones Henry Joost y Ariel Schulman como directores de las dos últimas entregas, aunque la saga ha ido perdiendo el favor de una crítica ofendida por no poder ver el material antes que el público (por fortuna, no todos los críticos las desdeñan precipitadamente), en taquilla sigue manteniéndose fuerte y consolidándose como cita obligada de cada Halloween. Sí, en efecto: este octubre se estrenará Paranormal Activity 5.

Micropresupuestos y libertad autoral

Desde ese momento, la unidad de negocio de Blumhouse se orientó claramente hacia el género de terror. Y los presupuestos bajos. El lema de Jason Blum es no subir de los 3 millones de dólares. Por ejemplo, Insidious costó aproximadamente 1,5 millones; el fin de semana de estreno ya había recaudado más de 13 millones. Las cuentas de beneficios se hacen solas.

Frente a las restricciones presupuestarias, tener unos gastos tan limitados se ha traducido en mayor libertad para los cineastas. "No es por razones financieras, sino porque, al mantener los presupuestos bajos, conseguimos absoluta libertad creativa", cuenta Blum en una entrevista para Film School Rejects. "Principalmente dejamos que los guionistas y directores trabajen en su idea. Creo que un resultado positivo es que, cuando limitas los recursos, fuerzas a la gente a ser más creativa. (...) No tienes unos gastos y un calendario infinito de efectos especiales, todo lo que tienes que hacer es concentrarte en una gran narración y los presupuestos bajos ayudan a ello".

Ethan Hawke, estrella del terror

Mientras en la cartelera encontramos a Ethan Hawke paseando con Julie Delpy por Grecia en Antes del anochecer, tercera entrega de su saga junto a Richard Linklater, esta semana también lo veremos encerrado con su familia y acosado por criminales impunes en The Purge. La noche de las bestias.

Después de algunos coqueteos con el mainstream de acción, actualmente Ethan Hawke combina su condición de estrella indie con un nuevo registro como protagonista de terror doméstico. ¿Quién es el responsable? Jason Blum, por supuesto. Resulta que ambos fueron amigos de juventud tras formar parte de una compañía teatral (además, Blum produjo Hamlet. Una historia eterna, donde Hawke era el prota). Cuando el productor logró convencerle para protagonizar Sinister, el reticente actor no dudó ni un segundo en volver a colaborar con su viejo amigo en un nuevo hit de terror. El beneficio es obvio para los dos: por un lado, Blum cuenta con un rostro muy reconocible encabezando el cartel de sus microproducciones; por el otro, Hawke rejuvenece y diversifica su cartera de fans. Y, además, su rol de hombre común superado por las circunstancias nos encanta.

Diversificación multimedia

Blumhouse Productions no sólo ha realizado proyectos para televisión como el reality Stranded (donde un grupo de entusiastas de lo paranormal y escépticos son grabados mientras pasan la noche en una localización supuestamente encantada) o la serie The River (terror en el Amazonas; los dos primeros episodios dirigidos por Jaume Collet-Serra), ambos mucho menos exitosos que sus incursiones cinematográficas, sino que en 2012 inauguró la casa encantada The Blumhouse of Horrors en el centro de Los Ángeles.

Reconversión de un viejo teatro de variedades con casi 100 años de antigüedad, The Blumhouse of Horrors utiliza recursos cinematográficos para crear una atracción temática e interactiva de auténtico escalofrío, prolongando así la experiencia de las películas de la productora. Con todo lo que tienen este año en cartera (más las nuevas películas de Oren Peli y Bryan Berino, el director de Los extraños), el inicio de su segunda temporada en Halloween puede ser de auténtico alarido. Como a ellos les gusta.

The Purge. La noche de las bestias se estrena el 12 de julio.

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